5 Riesgos que enfrentan las startups en su inicio
Las startups constituyen en la actualidad la mayor tendencia del emprendimiento nacional e internacional y sus previsiones anticipan un alza continua en su expansión, que crece tanto en volumen de empresas como en volumen de capital, en un proceso que parece no tener techo. Sin embargo, no todas las starups logran alcanzar sus objetivos de éxito, a pesar del optimismo generalizado que se ha respira en torno a este sector, y en muchos de los casos las causas que contribuyen al estancamiento de este tipo de negocios obedecen a patrones comunes. Aquí te exponemos algunas de las causas más importantes del fracaso de las startups.
No realizar un estudio de mercado previo. Muchas ideas de negocio son innovadoras, interesantes y disruptivas pero carecen de viabilidad en su desarrollo ya que no ofrecen un servicio valorado por los consumidores a los que va dirigido. Y es que en definitiva el valor de los bienes o servicios que oferte una empresa no es otro que aquel que los consumidores definan a partir de su demanda, por ello antes de lanzarse a emprender una idea de negocio es imprescindible observar la cabida que tiene en el mercado el producto que se va a ofrecer.
La obsesión por la tecnología. Cuando se piensa en las startups se dibuja en la imaginación la idea de centros de desarrollo tecnológico al más alto nivel, a imagen y semejanza de Google. Esta imagen puede provocar en ocasiones un distanciamiento entre los emprendedores y su propia idea, y es que aunque es evidente que la tecnología es la herramienta fundamental a través de la cual se desarrolla una startup, esta es solo una herramienta, un medio que obedece a una idea, que es la esencia última de todo negocio. En este sentido, atender prioritariamente al diseño de la idea de negocio sin que esta quede eclipsada por el desarrollo tecnológico de la misma es un factor de éxito para este tipo de emprendimientos.
Lanzarse precipitadamente al mercado. Una vez definida de manera satisfactoria la idea de negocio es el momento de ponerla en marcha. Sin embargo, durante el proceso de incubación en este tipo de emprendimientos pueden darse circunstancias imprevistas que dilaten los periodos en que se desarrolle la idea, lo que en ocasiones genera impaciencia entre los emprendedores. El ansia por salir al mercado lo antes posible puede traducirse en precipitación si no se lee correctamente la fase en la que se encuentra el emprendimiento. Salir al mercado con un producto no lo suficientemente viable puede traducirse en un riesgo para el proyecto.
Descuidar el Marketing. Los emprendimientos de este tipo tienden a concentrarse en pequeños grupos con un marcado carácter de especialización tecnológica en sus primeras fases, por lo que es habitual no encontrar entre esos primeros socios personal con conocimientos en el área del marketing. Sin embargo, esta es una herramienta fundamental para el desarrollo exitoso de cualquier empresa y especialmente para las startups que en la mayoría de los casos compiten por ser las pioneras en su sector.
No comenzar el proyecto hasta obtener financiación. Es preferible comenzar este tipo de proyectos a partir de ahorros propios y prestamos de familiares y amigos, según la idea vaya desarrollándose será más fácil obtener la ansiada financiación. La espera puede hacerte fracasar incluso antes de empezar.
Manuel Blanco Campos