Academia ASECH concluye su primera edición con la participación de 30 emprendedores y más de 500 postulaciones a su programa digital
Conversamos con Humberto Salinas, Director de ASECH y uno de los profesores participantes, quien nos entregó más detalles sobre esta iniciativa de formación práctica dedicada a emprendedores formales y a quienes desean iniciar un negocio en Chile.
De ejemplos concretos e ingeniosos, Humberto Salinas ve todo esto como un software a punto de ser intervenido por un hacker enterado de los puntos débiles del sistema, solo que aquí no hablamos de maliciosos estragos computacionales, sino de ideas de negocio. De emprender y de lo necesario que es educarse para ello. Este es uno de los principios de la última iniciativa de ASECH, dice él desde su experiencia y como uno de sus profesores guía: “hackear” distintas ideas, de manera efectiva y capaz de llevar todo a un siguiente nivel, pues solo así se sabrán los puntos más vulnerables de nuestros emprendimientos.
El pasado 15 de octubre, y luego de cinco módulos distribuidos en dos semanas, culminó la primera edición de la Academia ASECH. Un programa de formación práctica y técnica de esta asociación gremial donde distintos empresarios se reunieron virtualmente con 30 emprendedores ansiosos por fortalecer sus negocios. Algo muy necesario para nuestro país, comenta Salinas también como Director Nacional de ASECH, “porque en Chile se emprende mucho, pero también se viven altos niveles de fracasos, donde el 5% de las empresas no superan el quinto año”, asegura.
Las cifras que manejan desde la asociación, dice al teléfono, hablan de que cerca del 70% de los emprendedores chilenos nunca recibió una capacitación de emprendimiento. Este número y lo que significa es algo muy importante. Tanto, que lo motiva a tomar una pausa y cambiar el tono de la voz. “Lo que te digo es en toda su vida, en toda su historia emprendedora nunca nadie los ha formado en algo así. Ese panorama nos obliga a hacernos cargo de un problema real, fuerte y necesario para los socios y el mercado. Creo que esto sucede porque, desde la educación formal, hay una baja preparación en estos temas. La gracia entonces de tener una academia como esta es que es de emprendedores para emprendedores”.
Y es que quienes fueron parte del primer panel de profesores son gente que ha emprendido y formado empresa, con las múltiples experiencias que eso trae consigo. Además de Tamara López, cofundadora junto a él de #DesafíoCircular, participaron Lorenzo Miranda de SUM+D, Daniela Schlesinger de Let’s Go School Marketing y Vivianne Palma del Instituto Europeo de la Innovación y el Emprendimiento (IEFA). Los temas tratados en esta edición, la que tuvo más de 500 postulaciones, fueron la detección de la oportunidad y los modelos de negocio, las implicancias legales de emprender, como también la digitalización y promoción de los servicios en redes sociales, para luego ser desarrollados en distintas series de elevator pitch.
Humberto Salinas es claro en admitir que un programa como Academia ASECH siempre fue una inquietud de la Asociación de Emprendedores de Chile, pero que por mucho tiempo se fue dejando de lado por las contingencias del minuto. Sin embargo, con la pandemia del coronavirus aún a trote y con las consecuencias económicas que anteriormente dejó el estallido social, hoy se considera imperante hacer crecer este tipo de educación entre los socios de este gremio y el público general. “En estos talleres y cursos buscamos entregar herramientas y tips de empresarios que hayan vivido situaciones similares a las de los participantes, con el objetivo de que haya un aprendizaje desde la experiencia y no desde lo que pueda aparecer en un libro”, menciona.
Sigue Salinas. “Sobre estos temas creo que no corre ser absolutista, sobre todo porque para emprender no hay receta, pese a lo que se cree. Esto muchas veces complica la existencia de las personas y tiene que ver con nuestra educación. Con esa especie de adoctrinamiento donde se nos dice que estas son las maneras de hacer las cosas y por ellas te vamos a medir. Y no es así. Cada día que pasa parece ser que el emprendimiento va por un lado contrario, paralelo, donde los emprendedores y las ideas que salen adelante son aquellas que buscan diferenciarse, hacer las cosas de manera distinta. Con esto no me refiero necesariamente a inventar algo nuevo, sino que a darle una vuelta a lo de ahora, a lo actual, y venderlo de otra forma. Con otro modelo, o con uno distinto al tradicional”.
La presente edición de Academia ASECH contó con integrantes de varios rubros y tipos de emprendimientos, donde se pudo encontrar desde desarrolladores informáticos y de plataformas virtuales hasta cervecerías y comerciantes minoristas. Si bien en el programa nunca se buscó separar o diferenciar por tamaño o industria, si a Salinas le pidieran algún tipo de clasificación de todo el grupo lo haría con dos sectores. El primero, con una empresa ya formalizada, y el segundo, con la intención de emprender.
“Esa distribución, que yo la vi en un 80% y 20% respectivamente, me pareció interesante ya que había gente que se estaba tomando en serio su idea, con su emprendimiento andando, pero que de todas formas nos declaró debilidades y la necesidad de educarse. Con el que está partiendo es más fácil determinar en qué necesita ayuda, los que de todas formas aprendían de estos otros que llevaban cinco a siete años y que tenían muy claro en qué debían mejorar y profesionalizarse”.
El Gerente General de Pipartner Group culmina esa idea con un punto interesante: “Nosotros siempre creemos, pese a todo lo que se pueda decir, que la plata existe. Que la plata está dando vuelta, que alguien está con el dinero necesario para tu negocio. Lo que falta es una buena preparación para que esos emprendedores la encuentren y le den el valor necesario para lo que quieren”.
–Bajo ese último punto y considerando esos dos grupos que usted menciona, ¿cuáles eran las principales dudas e inquietudes de los participantes de esta primera edición de Academia ASECH?
–Comenzaré con los emprendedores que querían iniciar un negocio, quienes tenían mayores dudas con respecto a la angustia e incertidumbre de hacerlo. Esto tiene que ver con lo que te decía antes, con eso de que fuimos criados y educados desde la certeza, desde ser premiados por hacerlo bien y nunca desde hacerlo mal. Y caerse en el mundo del emprendimiento no necesariamente requiere de un castigo, porque es un aprendizaje enorme dada la experiencia que eso puede transmitir. Por otro lado, con respecto a los que ya tienen su empresa, lo más que se preguntó fue cómo podían perfeccionarse de la mejor manera. Algo que busca la academia, pues todos tenemos claro que hoy se debe dar un paso o dos en lo que más se estime conveniente para tu negocio, a sabiendas de que todas las personas y emprendimientos son distintos. Eso ha sido bueno de esta primera edición de Academia ASECH. Formar una red que busca ser distintos y, a la vez, trabajar en conjunto. Como un solo equipo.
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