Aguas Andinas es reconocida por su importante aporte al desarrollo sostenible

Naciones Unidas reconoció su labor como una contribución a la hora de afrontar los desafíos del cambio climático.

Con la meta de convertirse en una empresa sin emisión de residuos, Aguas Andinas está transformado las aguas servidas que produce la ciudad en energías limpias no convencionales -eléctrica y térmica- gas natural, agua descontaminada para uso industrial o riego, y abono para la agricultura. De esta forma, la compañía reduce drásticamente el impacto medioambiental y avanza así hacia el autoabastecimiento energético.

Esta labor ha sido identificada por Naciones Unidas, organización que la reconoció como un aporte a la hora de afrontar los desafíos del cambio climático.

Este nuevo paradigma permitió que la compañía haya transitado desde ser una empresa sanitaria a ser una compañía que brinda servicios medioambientales, y con importantes avances en materia de sustentabilidad.

La compañía contribuye a alcanzar 15 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, a través de diferentes iniciativas. La más destacada de ellas es la transformación de las antiguas plantas de tra­tamiento de aguas servidas en biofactorías, verdaderas fábricas de vida, donde los residuos se convierten en energía y material orgánico. Por sí solas, estas ins­talaciones cumplen con 5 ODS.

ODS

El primero de los ODS con que cuenta la empresa es el número 6 sobre «agua limpia y saneamiento». Gracias a la labor de Aguas Andinas se provee de agua potable a la Región Metropolitana, a la vez que se procesa y descontamina el 100% de las aguas servidas de la ciudad a partir de la transformación de sus plantas de tratamiento de aguas servidas de La Farfana y de Mapocho-Trebal en biofactorías, que son las primeras en la industria sanitaria mundial.

Aguas Andinas cumple también con el ODS 7, referente a contar con energía asequible y no contaminante. En ese aspecto, la compañía ha trabajado arduamente para autoabastecer su operación y no requerir energía externa para su funcionamiento. Además, parte del biogás que produce la Biofactoría La Farfana se transforma en gas natural que se inyecta directamente en la red de gas de Santiago y permite abastecer a cerca de 100 mil personas.

Otro ODS que alcanza Aguas Andinas es el número 11 sobre «ciudades y comunidades sostenibles», gracias a una política de trabajo con las comunidades vecinas basada en la confianza. En ese sentido, ha desarrollado una serie de programas de colaboración y beneficio con las comunidades, aportando valor compartido y generando un entorno agradable para todos.

Uno de los ejes de la gestión de la compañía, permite a Aguas Andinas alinearse con el ODS 13 referido a «la acción por el clima», debido al desafío de convertirse en un plazo de cinco años en una empresa con cero emisiones. El enfoque adoptado lleva consigo el convertirse en un agente activo de la naturaleza, con compromiso con la sustentabilidad.

De la descontaminación total de las aguas servidas de Santiago y del tratamiento de lodos, han surgido también nuevos productos que van acorde al foco medioambiental de Aguas Andinas, como es la creación de biosólidos. De las 300 mil toneladas de desechos producidas anualmente, 43% es distribuido como abono fertilizante de uso agrícola, lo que significa un aporte a la reforestación y a la recuperación de suelos degradados.

Aguas Andinas ha dado un giro hacia la sustentabilidad y el medio ambiente, al hacer una gestión responsable no solo de sus residuos, sino que también de los más de dos millones de clientes que tiene. La jefa de Biofactorías, Paulina Vicentela, asegura que Aguas Andinas se encuentra en el «mayor cambio paradigmático en las últimas décadas: tus residuos son mi recurso». La profesional afirma que la empresa está «contribuyendo a la preservación de los recursos para nuestras futuras generaciones, impulsando las interrelaciones de mutuo beneficio con nuestras comunidades».