Amcor abandona Chile tras 7 años
La decisión de Amcor y su impacto
Amcor, la multinacional australiana reconocida por su liderazgo en la producción de envases flexibles y rígidos, ha decidido cerrar su planta en Quilicura, Santiago, luego de siete años de operaciones en Chile. Esta decisión responde a una estrategia de optimización de costos y reestructuración, que involucra la venta de sus instalaciones a la firma chilena Vanni por 20 millones de dólares.
Este movimiento se produce en un contexto en el que muchas empresas están reevaluando sus inversiones en diferentes mercados para mantener su competitividad. Amcor se une a otras multinacionales que han decidido reducir sus operaciones en el país, enfocándose en áreas geográficas donde la producción es más eficiente.
Enfoque en Perú
La compañía ha decidido concentrar su manufactura en Perú, un país donde los costos de producción y la disponibilidad de mano de obra son más competitivos en comparación con Chile. Según voceros de Amcor, esta medida les permitirá mejorar su eficiencia operativa y continuar ofreciendo soluciones de empaque a nivel global desde otras plantas en América Latina.
A pesar del cierre de su planta en Quilicura, Amcor no abandona completamente el mercado chileno. Continuará ofreciendo productos a través de un modelo comercial que incluye servicios de venta, postventa y distribución local. Además, mantendrá operativa su división de producción de cápsulas y tapas para botellas de vino, que seguirá funcionando de forma independiente en el país.
¿Qué significa esto para la industria chilena?
El cierre de la planta de Amcor no solo impacta a la compañía, sino que también tiene implicaciones para la industria manufacturera local. Amcor era un actor relevante en el mercado de envases, atendiendo a sectores como la alimentación y el farmacéutico. La reestructuración de sus operaciones en Chile podría generar desafíos para los clientes locales, quienes ahora dependerán de la importación de productos fabricados en otros países.
Por otro lado, Vanni, la empresa chilena que adquirió las instalaciones de Amcor, buscará capitalizar esta adquisición para expandir su capacidad de producción y distribución de envases descartables, fortaleciendo su presencia en el mercado local.
Continuidad en la producción de cápsulas
Una de las áreas de negocio de Amcor que no se verá afectada por el cierre es la producción de cápsulas y tapas para botellas de vino, un sector que ha demostrado ser altamente competitivo en Chile. Esta línea de productos seguirá funcionando con normalidad, garantizando a los clientes de la industria vitivinícola la continuidad del suministro de estos insumos clave.
Conclusión
La salida de Amcor de Chile marca un cambio importante en la industria de envases del país, pero también abre oportunidades para nuevos actores locales como Vanni. A medida que Amcor se enfoca en sus operaciones en Perú, la industria chilena deberá adaptarse a este nuevo escenario, buscando formas de mantener su competitividad a nivel global.
