Bienes de consumo: Los últimos productos en subirse al carro del e-commerce
En los últimos tres años las ventas nacionales de comercio electrónico se han duplicado en Chile, sin embargo, las filas de supermercado parecen seguir igual que antes. El cambio cultural tarda en llegar en uno de los sectores comerciales más relevantes.
¿Por qué los chilenos se atreven a adquirir un computador por internet, pero para comprar una caja de leche dan cien vueltas por el supermercado? En el país, los consumidores prefieren comprar un producto costoso sin tener la opción de revisarlo, curiosamente, cuando se trata de bienes de consumo, la tendencia indica que el usuario final tiende a ser más conservador.
Según un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en 2017 los alimentos representaron tan sólo un 4% de las ventas electrónicas B2C registradas en Chile, mientras que los bienes durables generaron el 27% de las transacciones realizadas.
Si en los últimos tres años las ventas nacionales de comercio electrónico se han duplicado en nuestro país, ¿cómo explicar que las filas de supermercado no hayan disminuido con el paso del tiempo?
Para el CEO de Beetrack, Sebastián Ojeda, esto se debe a que “hay un aspecto cultural que se relaciona con la existencia de productos en formato no estandarizado: por ejemplo, frutas, verduras y carnes, que el cliente prefiere elegir para asegurarse de su calidad”.
No obstante, para los productos envasados –que conforman la mayor parte de la mercancía presente en los grandes supermercados- los motivos del bajo éxito en el comercio online son distintos.
“La principal razón que motiva a los consumidores a comprar por internet, es la posibilidad de comparar precios. Si quiero comprar un laptop, puedo cotizar en varios sitios a la vez y tomar una decisión. Sin embargo, por sus características, los productos de supermercado son adquiridos bajo una lógica distinta, como parte de una compra mayor que implica una lista mucho más larga”, indica Ojeda.
En ese sentido, no resulta viable cotizar los precios de un paquete de arroz en todos los sitios online de supermercados de la zona y luego repetir el proceso con distintos tipos de conservas. El usuario por razones prácticas adquirirá los productos de su lista con un solo proveedor, lo que implica que su ahorro quizás sea acotado, ya que posiblemente adquirió productos y marcas no tan convenientes, pero al menos ahorrara costos de despachos al requerir un solo proveedor
Una respuesta a este dilema, puede encontrarse en la posibilidad de comparar precios en una misma plataforma. Tal es el caso de Cornershop, que entrega una compra personalizada a domicilio y elSuper.cl, que ofrece a precios rebajados 0 productos por vencer.
Otro aspecto que ha frenado el desarrollo de este nicho es práctico. “Para los supermercados la venta online es un segmento en crecimiento, pero aún en una etapa germinal, ya que presenta exigencias mayores. La canasta de compras se compone normalmente de productos caracterizados por una alta penetración y rotación, artículos de primera necesidad y de poca durabilidad. Por tanto, precisan una logística de despacho mucho más rápida y flexible”, agrega.
En consecuencia, el éxito de esta práctica dependerá en buena medida de que los supermercados online sean capaces de cumplir con un plazo de entrega que se acerque a la inmediatez. Ya no se habla de días, sino de minutos.
En este aspecto, resulta clave poder anticipar una tendencia que en Asia ya llega al 6.5% de las ventas online versus un escaso 0.2% en Latinoamérica. “Promover la adopción de nuevas tecnologías para acelerar el proceso de logística del e-commerce: drones, internet de las cosas, software de planificación y supervisión de ruta, resultan aspectos ineludibles para poder ampliar la oferta de bienes de consumo en el canal online”, concluye el CEO de Beetrack.