Compromiso País, una visión emprendedora
Alejandra Mustakis Presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech)
Avanzar hacia un desarrollo pleno e integral para los menos favorecidos de nuestro país. Esa fue la ambiciosa misión del proyecto Compromiso País que el Gobierno se planteó para este 2018. La propuesta para hacer esto es de las más emprendedoras e innovadoras que hemos tenido en décadas. En vez de que sea solamente el Estado solucionando el problema de la pobreza de nuestro país, se incluyó a la sociedad civil, a las empresas, al sector privado, a las universidades, gremios, entre otros actores relevantes. ¿La idea? Trabajar en conjunto 16 temáticas identificadas como Grupos Vulnerables por el Ministerio de Desarrollo Social.
Dicho proyecto no es nada fácil, sobre todo cuando en nuestro país un 8,6% de la población se encuentra actualmente en situación de pobreza (Casen 2017), es decir, tiene carencias graves en la satisfacción de sus necesidades básicas. Hilando más profundo, si se amplía el concepto de pobreza a uno que abarca condiciones de educación, salud, seguridad social, vivienda y entorno, redes y cohesión social –la llamada pobreza multidimensional-, las cifras de pobreza alcanzan a más de un 20% de la población de nuestro Chile.
Es muy lógico e inteligente llamar a todos los talentos del país a solucionar las problemáticas que más nos duelen. Todos trabajando juntos para dar soluciones colaborativas, donde convergen ideas y proyectos. La suma de todos los sectores, de múltiples capacidades y aptitudes. Las diferentes miradas y opiniones, generarán una gran sumatoria de ideas y acciones. Ese es el compromiso. Aumentar esfuerzos, capacidades y comprometernos en busca de una solución para mejorar la vida de miles de chilenos.
Al respecto, hemos escuchado varias voces escépticas del proyecto Compromiso País. Eso demuestra la falta de cultura emprendedora que tenemos y el poco ancho que nos damos para crear de forma diferente, de pensar distinto y de atrevernos a probar. Un emprendedor prueba, falla y si eso pasa, busca una nueva manera de hacerlo. Sabemos que esa es la única fórmula del éxito y de ser mejores. Nosotros aplaudimos a quienes innovan y a quienes se atreven. ¡Hay que ser valientes! Estamos convencidos de que no tratar, es el peor y más terrible error que podemos cometer. En cambio el proceso de aprendizaje, aunque hayan errores y algunos temas no se logren concretar, nos servirá para ir abriendo camino y encontrando una fórmula más efectiva.
Démonos la oportunidad de abrazar esta nueva forma de hacer. Colaborativa, diferente, en creación constante y tomando en cuenta la perspectiva de otros. En síntesis, tener visión emprendedora. Esa, es sin duda la forma en la que como país tenemos que avanzar. Sobre todo, si queremos que Chile sea parte de un gran proyecto, integral, inclusivo y sustentable.