El bienestar de los empleados: cómo la motivación puede mejorar la productividad
Durante la última década, un gran número de empresas han llevado a cabo iniciativas tales como regalar a sus empleados suscripciones a gimnasios para mejorar su bienestar. Pero, ¿son realmente efectivas estas iniciativas diseñadas para mejorar la productividad y el bienestar general de los empleados?
En la actualidad, el éxito de una empresa no solo viene determinado por sus beneficios e ingresos, sino también por su capacidad para atraer, motivar y retener el talento. Por tanto, los programas diseñados para mejorar el bienestar de los empleados están adquiriendo una gran popularidad. Sin embargo, hay un gran problema con estas iniciativas, ya que no abordan en su totalidad el bienestar de los empleados.
Dentro de este contexto, ISS Facility Services, empresa experta en la provisión de servicios de Seguridad, Limpieza, Catering, Mantenimiento y Soporte, entrega algunos consejos para mejorar el bienestar físico, social y emocional de una empresa.
Bienestar físico
El bienestar físico conlleva practicar un estilo de vida saludable. Esto incluye someterse a revisiones médicas frecuentes, comer alimentos nutritivos y evitar hábitos negativos (como fumar, beber alcohol, etc.).
Un estudio reciente del O.C. Tanner Institute reveló que el bienestar físico tiene un gran impacto sobre la sensación general de bienestar individual.
El estudio afirma que, a medida que el bienestar físico de un empleado mejora de “deficiente” a “bueno”, su bienestar general también mejora.
Curiosamente, los mismos resultados no se repetían en empleados que pasaban de un estado de bienestar físico “bueno” a un estado “excelente”. Este hallazgo indica que, por lo general, cuando un empleado alcanza cierto nivel de bienestar físico, el hecho de mejorarlo aún más reporta muy poca satisfacción.
Por tanto, para que los mejorar el bienestar de los empleados, es importante que se considere el estado del bienestar físico de cada empleado individual. Con estos conocimientos, el jefe puede tomar una decisión bien fundamentada sobre cuánto influiría una iniciativa sobre el bienestar físico en cada individuo en particular.
Bienestar social
El bienestar social es otra dimensión importante que contribuye al estado de bienestar y puede influir en gran medida en el bienestar general de un empleado. El bienestar social significa tener un equilibrio entre vida laboral y personal, así como interacciones positivas con otras personas, tanto dentro como fuera del ámbito laboral.
Con frecuencia las empresas subestiman la influencia que las interacciones sociales ejercen sobre los empleados. Los estudios demuestran que el rendimiento laboral de los empleados con un “bienestar social excelente” es de hecho más alto que el de aquellos con un “bienestar social deficiente”.
Mediante la creación de un ambiente que acepte y promueva las interacciones sociales, las empresas pueden estimular la productividad. Oficinas con espacios abiertos, espacios de reunión informales y acontecimientos sociales de la empresa son solo algunas formas con las que una empresa puede crear un ambiente de trabajo más social.
Bienestar emocional
El bienestar emocional es la otra dimensión que influye de forma determinante en la sensación de bienestar de los empleados. Esta dimensión se refiere a la sensación de controlar la propia vida y tener objetivos vitales o un sentido de pertenencia.
Un estudio del O.C. Tanner Institute mostró que un bienestar emocional bueno tiene un impacto mayor sobre el bienestar general que las otras dos dimensiones. Esto significa que los empleados con una gran sensación de bienestar emocional experimentan mucho más bienestar general que los empleados con un bienestar social y físico excelentes.
Es importante que se proporcione a los empleados un sentido de pertenencia y que se cree una cultura de trabajo positiva basándose en un liderazgo con objetivos definidos.
Para crear las condiciones óptimas de bienestar para los empleados, es importante que los líderes de las empresas vean más allá del bienestar físico y empiecen a considerar el bienestar social y emocional como parte de sus operaciones.
Combinar de forma estratégica los beneficios y las ventajas tradicionales, como salario, vacaciones remuneradas, bajas de maternidad y paternidad, con beneficios y ventajas ambientales, tales como espacios de trabajo abiertos y reconocimiento a los empleados, ayudará a las empresas a influir de forma positiva en el bienestar de los empleados en el ámbito laboral.