El burnout: crisis laboral silenciosa
Randstad, la compañía líder en talento a nivel global, advierte que el burnout ha dejado de ser una tendencia y se ha convertido en una crisis silenciosa que está afectando la productividad de las empresas en todo el mundo. Lo que antes era un desafío individual ahora es un problema colectivo que impacta a millones de trabajadores globalmente. Pero, ¿qué están haciendo las empresas para combatirlo?
Desde fomentar conversaciones enriquecedoras entre compañeros hasta establecer políticas de desconexión digital, cada acción contribuye a construir un entorno laboral más saludable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el burnout es resultado del estrés laboral crónico no gestionado, caracterizado por agotamiento profundo, tensión y disminución del rendimiento. La OMS estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a trastornos como la depresión y la ansiedad, generando pérdidas de 1 billón de dólares a nivel global.
Síntomas del burnout
Este síndrome se manifiesta en tres dimensiones:
- Agotamiento emocional, que genera una sensación de falta de energía.
- Despersonalización, con distanciamiento mental o actitudes negativas hacia el trabajo.
- Falta de realización personal, lo que reduce la autoestima.
El burnout afecta a profesionales de diversas industrias, y su impacto no solo recae en la salud mental de los trabajadores, sino también en el rendimiento de las organizaciones. La presión por alcanzar metas, combinada con una falta de equilibrio entre trabajo y vida personal, está llevando a un creciente número de personas al agotamiento.
Medidas para combatir el burnout
«Es crucial que las empresas reconozcan la importancia del bienestar mental y actúen decisivamente para prevenir el burnout, tanto en beneficio de las personas como de la economía,» señala Miguel Capurro, Director de Capital Humano en Randstad Argentina, Chile y Uruguay.
El último estudio de Randstad Workmonitor reveló que el 89% de los trabajadores en Chile considera fundamental que las empresas apoyen la salud mental, un porcentaje mayor que el promedio global del 83%. Esto refleja una creciente preocupación por el bienestar psicológico en el lugar de trabajo, especialmente cuando el burnout se ha convertido en un problema crítico.
Recomendaciones para combatir el burnout
Randstad sugiere las siguientes acciones clave:
- Revisión de la cultura laboral: No basta con motivar. Es esencial revisar profundamente la cultura laboral y garantizar un equilibrio real entre vida personal y trabajo. Implementar horarios flexibles y políticas de desconexión digital puede marcar una gran diferencia.
- Apoyo psicológico: Ofrecer programas de bienestar mental ya no es un lujo, sino una necesidad urgente. Las empresas deben fomentar un ambiente seguro para que los empleados se sientan cómodos al pedir ayuda cuando la necesiten.
- Carga de trabajo razonable: La productividad no se mide por horas trabajadas, sino por la calidad del trabajo. Reducir la presión de la disponibilidad constante y fomentar descansos regulares puede aumentar la creatividad y eficiencia.
- Reconocimiento y apoyo: Valorar el esfuerzo de los empleados y fomentar un entorno de apoyo y colaboración puede ser el mejor antídoto para el agotamiento.
El papel de las organizaciones
«El burnout no es solo un problema individual, es un desafío organizacional que requiere soluciones urgentes. Las empresas deben ser más proactivas en implementar políticas que promuevan un equilibrio entre trabajo y vida personal, proporcionando recursos para el bienestar mental,» concluye Capurro.