Empleadores están a favor de la jornada laboral de 40 horas
En medio del debate que se ha instalado en torno a la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, surgen diversas voces, posturas y datos que permiten analizar la tendencia global en torno a uno de los temas trascendentes del mercado laboral.
En el Reino Unido, hace una semana cerca de 70 empresas con más de 3.300 trabajadores iniciaron un ensayo de seis meses para comprobar si se puede adoptar una semana de cuatro días sin que se pierda productividad. Subyacen en este experimento los argumentos de mayor calidad de vida, mayor satisfacción laboral y menos estrés, trabajando menos, pero con más flexibilidad y alto rendimiento.
¿Qué pasa en Chile?
Las distintas posturas que hay en el mundo también se manifiestan en Chile. Según datos obtenidos por la empresa de reclutamiento especializado Robert Half, el 84% de los trabajadores empleados y el 66% de los empleadores está a favor de una jornada laboral de 40 horas.
Con relación al impacto que puede tener la reducción de la jornada laboral en el país, el 56% de quienes están trabajando activamente considera que será positivo. Del lado de los empleadores, el 38% se inclina por esa alternativa. En tanto, el 35% y el 32% de ellos, respectivamente, considera que no habrá cambios.
Según el director asociado de Robert Half Chile, Caio Arnaes, “para que este profundo cambio se haga realidad de manera exitosa, todos los actores involucrados tendrán que trabajar en conjunto”. El ejecutivo agregó que “tanto líderes como trabajadores deben enfocarse en generar una cultura orientada al cumplimiento de objetivos y planificar muy bien cómo alcanzar esa meta”.
¿Cómo afectará la productividad?
Las posturas a favor y en contra de reducir la jornada de trabajo a 40 horas muestran aspectos interesantes. El 36% de los trabajadores activos y el 66% de los empleadores, sostienen que los efectos serán positivos porque se trata de un beneficio que mejora la calidad de vida. Para el 50% de quienes están trabajando y el 30% de los empleadores, es porque trabajar menos se convertirá en un incentivo a hacer el trabajo en menos tiempo.
Quienes consideran que la medida tendrá efectos negativos apuntan a que la productividad en Chile es baja y una reducción solo contribuye a que se mantenga así. Una eventual sobrecarga de trabajo y la falta de capacidad de los trabajadores para cumplir con el trabajo a tiempo, son las otras razones principales manifestadas tanto por trabajadores como empleadores.
¿Un beneficio para todos?
El 57% de los trabajadores y el 63% de los empleadores estima que la reducción de jornada no es posible para todos. Mayores beneficios, horarios flexibles y más días de vacaciones son las principales formas de compensar a quienes no puedan acogerse a una jornada reducida esgrimidas por los encuestados por Robert Half.
Según Arnaes, “a nivel mundial observamos que este debate se está produciendo y el denominador común está basado en la capacidad de trabajar menos, manteniendo los niveles de productividad y cómo apuntamos, incluso, a aumentarla. Se trata de una discusión que tiene que analizar las particularidades de cada sector, con sus características y posibilidades”.
El máximo ejecutivo de Robert Half en Chile recordó que empresas y profesionales deben tener presente que hay una serie de retos por resolver y muchos de ellos apuntan a contar con el talento profesional específico para llevar adelante con éxito la reducción de la jornada laboral en el país. “No hay que perder de vista que la productividad va de la mano con el crecimiento de las empresas y también de la economía del país, por lo que los cambios se deben hacer considerando cada aspecto que incida en esa ecuación”, concluyó.
Por Antonio Frieser.