Emprendimientos tecnológicos y con impacto lideraron los proyectos de Netmentora en 2018

• Durante 2018, Netmentora atendió 44 proyectos, de los cuales 22 tuvieron un componente tecnológico, 21 con componente social y 6 son de emprendedoras mujeres.
• La mentoría es esencial para el éxito de cualquier emprendimiento en el tiempo, ya que le entrega las claves para modelos empresariales viables.

Emprender es un camino por el cual muchos chilenos optan hoy en día, pero no el más fácil. Es por ello que toda orientación para desarrollar habilidades y herramientas que contribuyan en mantenerse vigente, cobra un valor incalculable para quienes inician este desafío. En este contexto, organizaciones como Netmentora, red de mentores de origen francés y con más de treinta años de experiencia, contribuye a guiar a nuevos emprendedores locales, a lo largo de su trayectoria, en la creación y desarrollo de su empresa, aportando valor a los procesos básicos que beneficiarán su continuidad en el tiempo.

Chile es el primer país de Sudamérica donde la organización tiene presencia, desde hace tres años, y ya están viendo los resultados de los primeros emprendimientos con los que comenzaron a trabajar. “Somos una red de empresarios que acompañan a emprendedores o nuevos empresarios con métodos empresariales para que logren el éxito. Esto es un compromiso importante que se extiende en el tiempo”, explica Jaime Santa Cruz, Presidente de Netmentora Chile. “Nos inspira un modelo europeo, humanista, aplicable a Chile, de compromiso para construir una mejor sociedad a través del desarrollo empresarial con impacto”,  agrega.

Durante 2018, la organización apoyó 44 proyectos en Chile: 22 con componente tecnológico, 21 con componente social; 6 son de emprendedoras mujeres y 9 de regiones. El ejecutivo de Netmentora afirma que “el desafío central hoy para cualquier negocio es hacerse cargo de la gestión, lo que significa adquirir una disciplina de control de gestión”. Esto no es un tema menor, sobre todo para emprendimientos y pequeñas empresas cuyo enfoque principal se da por vender para mantenerse y/o crecer. Sin embargo, “la realidad es que el mercado, como también el contexto económico y legal, no solo en Chile sino a nivel global, es cada vez más complejo y exigente y si una empresa no cumple con todas los requerimientos formales y legales puede quedarse muy rápidamente fuera del mercado”, argumenta.

Más allá de saber y conocer el mercado, “se trata de desarrollar competencias y actitudes para ser exitoso en los negocios, lo cual toma su tiempo. Por ello, en nuestro trabajo desde Netmentora acompañamos a los emprendimientos hasta por tres años”, explica.

Perfeccionamiento y dificultades

La mentoría regular y continua es una herramienta muy útil porque ayuda mantener un enfoque estratégico, ya que el mentor aporta su mirada externa fortaleciendo las instancias estratégicas de reflexión en la empresa. “El mercado hoy es sumamente dinámico, con cambios muy rápidos en la cultura del consumo. Esto exige una actitud de escucha permanente frente al cliente y el mercado y la búsqueda constante de mejoras, también la apertura a reinventarse las veces que sea necesario”, advierte el Presidente de Netmentora Chile.

Asimismo, afirma que “ser emprendedor o empresario es asumir que nos esperan desafíos siempre, los que hay que mirar y solucionar. Nadie está preparado al 100% ni nadie tiene asegurado el éxito en la economía de hoy”. Entonces, “se trata de ser realista y pragmático, empoderándose de esta realidad, siendo consciente de las condiciones, abierto al cambio y resiliente frente a los desafíos que llegarán de sí o sí siempre”; por lo tanto, “el intercambio con un mentor o con pares ayuda mucho en este proceso”, justifica.

Finalmente, sobre las dificultades de las empresas pequeñas y emprendimientos para surgir en nuestro país, el ejecutivo comenta que “al comparar con la realidad europea -que conocemos de Réseau Entreprendre-, en Chile existe un espíritu emprendedor y una creatividad muy notable; también existe hoy un ecosistema bastante más diversificado y con un gran potencial”. No obstante, “observamos que el emprendedor local no cuenta con la misma estructura ni formación como en Europa: requiere adquirir más conocimientos y competencias prácticas, sobre todo, en relación con las herramientas de gestión y financieras”. Además, el chileno “vive en un mercado mucho más complejo, burocrático y menos transparente debido a la falta de confianza, por lo que, bajo estas circunstancias, requiere de un esfuerzo doblemente grande para poder surgir”, aclara.