¿Hacia dónde van las habilidades laborales en el siglo XXI?
El inevitable avance de la tecnología y las transformaciones de las empresas, con innovaciones cada vez más sorprendentes, han levantado desafíos en distintos sectores a partir de casos donde la automatización ha terminado con tareas que hasta entonces eran manuales. Y es que la digitalización corre más rápido que las políticas públicas o, incluso, que los cambios culturales en organizaciones y en la sociedad misma. He ahí la sorpresa que generan estos cambios en la forma de hacer negocios.
En consecuencia, “la adaptación a un entorno laboral digitalizado, donde muchas de las tareas cotidianas pueden ser automatizadas, requiere del esfuerzo de colaboradores, ejecutivos de las empresas, representantes sindicales y los gobiernos. Pensar las relaciones laborales en este nuevo escenario es clave para abordar el desafío de la reconversión laboral, el desarrollo de habilidades del siglo XXI o la flexibilidad para desarrollar nuevas y múltiples funciones”, señaló Karina Pérez.
Según estimaciones de la OCDE en su estudio “How’s life in the digital age? Opportunities and risks of the digital transformation for people’s well-being”, se estima que en el caso de Chile hasta la mitad de los empleos tradicionales podría ser automatizado (53%), es decir, desaparecer. ¿Qué hacer ante una proyección tan dramática? Realizar esfuerzos conjuntos para adaptarse y prepararse para desempeñarse en nuevos trabajos, que quizás aún no conocemos. Ello, desde la academia, las organizaciones y hasta el Estado.
Chile está posicionándose como un ejemplo regional para el resto de América en temas de Ventas y Marketing, por ello, se vislumbran grandes desafíos. Continuar la transformación digital, saber cómo manejar la información en las empresas, reclutar profesionales con habilidades tecnológicas específicas y adaptarse a la multiculturalidad son algunos de ellos.