¿Hasta qué punto tu empresa te prepara para ser jefe?
- El 67% de los inversionistas piensa que los líderes de hoy no están preparados para el futuro, según un reciente estudio de Korn Ferry
- Un análisis de Korn Ferry revela que se prevé un déficit de trabajadores calificados en 2030, totalizando más de 85 millones de personas, lo que se traduciría en una pérdida estimada de 8,5 billones de dólares en ingresos anuales
Las empresas buscan activamente ajustar sus estrategias, expandirse a nuevos mercados y diversificar cada vez más sus ofertas para seguir siendo competitivas y adaptarse al crecimiento futuro. Esta transformación abre nuevas oportunidades de liderazgo para los empleados más experimentados. Sin embargo, sorprendentemente, muchos de estos profesionales no quieren asumir el rol de “jefe”.
La pregunta es por qué los jóvenes, o incluso los más experimentados, no quieren alcanzar una posición de liderazgo, en especial cuando los beneficios se centran en salarios más altos. El estudio “Líder autodisruptivo: qué, por qué, cómo”, preparado por la consultora global de gestión organizacional Korn Ferry, entrevistó a 800 analistas de mercado sobre lo que buscaban en el liderazgo y en las organizaciones. Los resultados indicaron que existe una alta expectativa de valor en la capacidad transformacional de los líderes y de la propia organización. En respuesta, el 67% de los inversionistas piensa que los líderes de hoy no están preparados para el futuro.
Para Alex Jaques, CEO de Korn Ferry Chile, esta falta de preparación se origina en la ausencia de entrenamiento y desarrollo por parte de las empresas, dando lugar a la inseguridad de los trabajadores cuando surgen oportunidades. “A diario observamos (y esta tendencia va en aumento) cómo la mayoría de las empresas descuidan la implementación de programas destinados a fortalecer las habilidades personales con el fin de preparar a sus talentos, ya sean jóvenes o no, para futuras oportunidades», comenta. “Preparación, preparación, preparación. Este es el secreto del mundo más desarrollado. El tamaño de los desafíos para los líderes de hoy es tal que tienen que ser capaces de involucrar a su organización en la ejecución de la estrategia a una velocidad y con una profundidad sin precedentes. Basta con mirar el deporte olímpico o el deporte profesional. Hay talentos increíbles pero el éxito llega con mucha preparación y entrenamiento”, finalizó.
Sin embargo, Jaques también señala que la falta de preparación, tanto de los empleados como de la tradición empresarial, no es el único obstáculo para asumir roles de liderazgo. El especialista menciona que la responsabilidad, la carga laboral intensa, la toma de decisiones propensas a errores, la rigidez, la falta de iniciativa empresarial y la dificultad para delegar tareas son solo algunos de los múltiples desafíos asociados con el liderazgo.
De igual forma, un estudio de CoderPad (la plataforma de entrevistas para líderes de equipos) identificó la falta de deseo de los profesionales de tecnología por acceder a puestos de liderazgo. El resultado mostró que el 36% de los desarrolladores dicen no estar interesados en asumir responsabilidades gerenciales, contradiciendo la frase tradicional en las conversaciones informales entre compañeros de trabajo sobre “ojalá fuera el jefe”.
El futuro del liderazgo
La falta de un liderazgo más disruptivo, inclusivo e inspirador hace que las generaciones más jóvenes, conocidas como Millennials y Z, muestren menos interés a la hora de ocupar puestos directivos. “La interacción con líderes autoritarios y con estructuras jerárquicas puede desalentar a este perfil, ya que a menudo carecen de modelos a quienes emular. Además, estos grupos están especialmente sensibilizados respecto a prácticas de inclusión, diversidad y sostenibilidad. En consecuencia, la cultura empresarial debe estar intrínsecamente ligada a estos principios fundamentales”, explica Alex.
La creciente necesidad de líderes innovadores y la falta de interés o formación de las generaciones a la hora de afrontar este rol dificultan la capacidad de las empresas para mantener y atraer talento, lo que a su vez repercute negativamente en la economía de sus negocios. En este sentido, un análisis de Korn Ferry (el cual retrata este impacto a nivel mundial) revela que se prevé un déficit de trabajadores calificados en 2030, totalizando más de 85 millones de personas, lo que se traduciría en una pérdida estimada de 8,5 billones de dólares en ingresos anuales.
“Es crucial que encontremos respuestas a este desinterés en asumir roles directivos para asegurar la continuidad de las sucesiones. Por tanto, resulta imperativo comprometer a la Generación Z de manera integral, fomentando su desarrollo personal y alineándolo con la cultura empresarial, mientras los preparamos para la planificación de sus trayectorias profesionales. Es esencial explorar estrategias para cultivar tanto habilidades blandas como técnicas, adaptándonos a las necesidades individuales y los desafíos específicos que enfrentan estos profesionales. Además, debemos colaborar estrechamente con el departamento de Recursos Humanos para encontrar soluciones que faciliten la superación de este obstáculo.”, concluye Jaques.