Modelos de negocio que te permiten crecer con recursos propios
Si las rondas de financiación se han instalado en el ecosistema de las startups es porque no todos los negocios pueden crecer de forma orgánica. Se necesita un modelo capaz de generar ingresos desde el inicio. Estos son los más autosuficientes.
La primera clave es un modelo enfocado a que el cliente final se convierta en nuestro principal inversor. Debes asegurarte, cuanto antes, de que haya clientes dispuestos a pagar por tus productos y servicios. Y medirlo absolutamente todo para poder corregir o potenciar acciones según los resultados de ventas. En definitiva, se trata de crear modelos basados en clientes reales con los que realizar transacciones inmediatas, nada que ver con los proyectos que buscan volumen de usuarios sin tener claro como los van a monetizar.
La siguiente clave es buscar formas de conseguir el pago anticipado de tus clientes. Puedes buscarlo de forma puntual para alguno de tus productos o servicios o como único modelo de venta. Por ejemplo, acciones basadas en la escasez del producto u ofreciendo una ventaja con limitación temporal (el modelo puro y duro serían las ventas flash de Vente Privee o Privalia). O busca modelos digitales en los que se hace caja cobrando por adelantado y pagando con retraso.
Uno que funciona muy bien es el turismo online. Si vendes turismo online, estás cobrando el viaje el mismo día en que el turista entra en la web y tú pagas a tus proveedores cuando el cliente ya ha disfrutado el viaje. Además, siempre es mejor buscar modelos basados en servicios para no tener dinero invertido en stock.
Como modelo de pago anticipado, puedes plantearte también el lanzamiento de un crowdfunding, ya que estás vendiendo el producto antes de ponerlo en el mercado. Es un modelo que te permite comprobar si tu propuesta tiene acogida real en el mercado y te servirá para arrancar, pero tendrás que trabajar después su continuidad a largo plazo.
Busca también recurrencia en la compra de tus clientes. Puedes hacerlo, por ejemplo, transformando un producto en un servicio (adapta el modelo de alquiler del SaaS a tu producto) o a través de un modelo de suscripción.
La ventaja del modelo de suscripción es que el cliente es más fiel y con él se generan más barreras de entrada a los competidores y más barreras de salida para los clientes. Con lo cual, el valor del negocio es mayor. Pero poner en marcha estos negocios lleva más tiempo porque en España hay una cierta resistencia a suscribirse en general. Es un modelo más lento. El pasaje en el desierto hasta llegar al break-even es más largo y por lo tanto necesitas más dinero para ponerlo en marcha.
Es una forma de recurrencia que no debemos olvidar, aunque en este caso aplicada a un mercado B2B. Los franquiciados te ayudarán a hacer crecer el negocio invirtiendo por ti pero sin entrar en el accionariado.
Ya lo hemos dicho en el arranque de este tema: negocios tradicionales como Zara e Inditex han crecido trampeando. Y también e-commerces de éxito como TradeInn o Hawkers. Y eso a pesar de que tienen que gestionar los costes de logística, que es, en principio, lo que puede entorpecer el crecimiento del negocio. En este sentido, la clave está en no tener prisa por crecer para hacerlo sobreseguro. Pero puestos a pensar en autosuficiencia siempre es mejor enfocarse a negocios de marketplace que a un comercio electrónico, que al final lo que haces es ofrecer una plataforma para que otros vendan sus productos y te paguen una comisión por transacción.
Fuente: www.emprendedores.es