Prácticas que aportan un mejor clima laboral y evitan licencias injustificadas en las empresas

·     Muchas veces, los problemas con el entorno repercuten en la productividad de los trabajadores y el uso de licencias médicas injustificadas. En ese contexto, los empleadores cuentan con herramientas blandas que pueden ayudar a remediar el impacto negativo para la organización.

La pandemia dejó importantes consecuencias en la salud mental de las personas. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un 25% más casos de ansiedad y depresión repercutió en 12.000 millones de días laborales y un billón de dólares cada año en la productividad de las empresas. 

En Chile, las licencias médicas – por distintos motivos – han aumentado en un 18,7% al tercer trimestre de este año en comparación a 2021. De acuerdo a datos suministrados por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), de las 8.150.722 Licencias Médicas Electrónicas (LME) solo un 21% tiene relación con COVID-19.

Esta situación no solo afecta a las isapres, sino también al sector público. De hecho, prácticamente la totalidad de la cotización del 7% que debería ir a Fonasa, se destina al pago del Subsidio por Incapacidad Laboral (SIL). Asimismo, han aparecido casos de falsos médicos o profesionales de la salud que incurren en emitir licencias irregulares. Esto es fiscalizado por la Suseso en el marco de la Ley N°20.585, que establece la aplicación de medidas de control y sanciones para profesionales médicos y contralores de isapres ante conductas fraudulentas, ilegales o abusivas en la emisión y evaluación de las licencias médicas.

Pero la responsabilidad no queda solo de lado de las instituciones. Por el lado de los privados, hay mecanismos útiles para evitar que los trabajadores sientan la necesidad de incurrir en el delito de uso de licencia médica injustificada. Rodrigo Varela, Gerente Legal de ALTO Inmune (https://www.ceroausentismo.cl/), indica que «un mal clima laboral afecta de sobremanera el equipo de trabajo y promueve la licencia médica como una «vía de escape» o de «protesta» ante un desacuerdo con la jefatura».  Para el ejecutivo, «la jefatura o supervisor forma parte clave de la cohesión de equipo, fomentando un ambiente de confianza en el que los integrantes puedan desenvolverse y tratar problemáticas de forma constructiva antes de acudir a la licencia médica como recurso».

Problemas en la comunicación con la jefatura o entre el equipo, formación de grupos herméticos y desconfianza, entre otros, son síntomas de mal clima laboral. Como consecuencia, se provoca cansancio y disminuye la productividad. En esa línea, uno de los problemas que se acentuó con la pandemia fue el llamado «síndrome de burnout» o «síndrome del trabajador quemado», que hace referencia a la cronificación del estrés laboral, alterando la personalidad y autoestima del colaborador. También nació la tendencia del «quiet quitting» o «renuncia silenciosa», que supone hacer exclusivamente el trabajo por el que te pagan sin asumir tareas extras.  El gerente de ALTO Inmune afirma que estas tendencias «pueden ser un problema o una oportunidad para mejorar el clima laboral de la organización, siempre que se trabaje en la resolución del tema».

«Si el compromiso y sentido de pertenencia del equipo es visible, la renuncia silenciosa puede perfectamente establecer límites saludables y una mejor compatibilidad con los intereses personales de cada individuo. Si se aborda positivamente, puede ser un factor liberador de estrés que aporte a una buena salud mental», dice Varela.

Al respecto, desde ALTO Inmune ( https://www.ceroausentismo.cl/) «educamos a los colaboradores acerca de sus derechos y deberes al tener una licencia médica, a fin de que la utilice correctamente y no abuse del instrumento o sea víctima de un rechazo del mismo por desconocer sus alcances. A nivel colectivo, se crean campañas comunicacionales con mensajes de colaboración y responsabilidad sobre el uso de la licencia médica y el impacto que genera en su equipo de trabajo». 

Por el lado de las jefaturas, «una de las propuestas de fácil ejecución que se levantan es tener gestos simples como mantener la puerta abierta para que alguien pueda comunicarse más fácilmente. Otra idea es la reunión cotidiana y breve con el equipo con el objetivo de tratar algunos asuntos. Para las empresas que apliquen, el hecho de tomar desayuno juntos ayuda a la cohesión y comunicación».

ALTO Inmune trata estos temas mediante distintos mecanismos. «Inmune levanta casos más complejos, como la presencia de acoso laboral, a través de un informe hecho por un equipo experto de Trabajadoras Sociales, quienes transmiten el relato del colaborador al departamento de prevención o RR.HH. correspondiente para conocimiento del área», finaliza Varela.

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