Reestructuración de deudas: opción para levantar las PYMES
Uno de los temas que ha impactado en el marco de la crisis social es cómo esta ha afectado a las PYMES, las que se han visto enfrentados a importantes pérdidas económicas, barajando entre sus posibilidades simplemente bajar los brazos y cerrar.
Sin embargo hay una solución que permite recuperarse de esta situación desfavorable y levantar las pequeñas y medianas empresas: la reestructuración de pasivos. Esto implica establecer nuevas condiciones de pago y/o de interés de la deuda que mantengan.
Esto implica que, a través de las garantías estatales y la ley 20.720 de acuerdos de reorganización, sumado a una buena asesoría, es posible estabilizar la posición financiera global de las PYMES, frenando sus cierres y evitando un aumento en el desempleo, que es el panorama que se avizora en el marco de esta crisis.
Es importante reconocer que previo al estallido social, las PYMES ya tenían una situación compleja en materia financiera, esta situación acentuó el complejo escenario, ya que las ventas han caído casi un 50% de lo normal. Con esto hay que considerar que en Chile el 60% de las empresas corresponden a Pymes, las que generan cerca del 50% del empleo a nivel nacional. Aquí radica la importancia de implementar estrategias para evitar la quiebra
Existe un sinnúmero de herramientas que permiten reestructurar los pasivos de las PYMES, pasando por los instrumentos de garantías estatales y terminando en la ley 20.720 de acuerdos de reorganización. La limitación que poseen las garantías estatales es que solo permiten restructurar deuda bancaria. En cambio, los acuerdos de reorganización permiten reestructurar la totalidad de los pasivos bancarios y no bancarios, estabilizando la posición financiera global de las empresas y así evitar la escalada en el desempleo.
Hoy más que nunca fundamental dar a conocer los negocios, pues se debe recuperar el tiempo perdido. Esto permitirá tratar de revertir la situación económico-financiera por la que atravesamos, para así tratar de recuperar lo perdido. Hay que entender que no es un gasto, sino que una inversión que permitirá mitigar lo perdido.
Marcelo Matus de la Parra, Socio-Director de Integral Chile.