Salud Mental en el trabajo

“Mientras las empresas no traten la salud mental con la importancia que merece, muchas personas continuarán sufriendo calladas”

Cifras de una encuesta realizada por Robert Half revelan que hay señales de mayor apertura. Sin embargo, el director asociado de la empresa en el país recordó que las empresas están llamadas a seguir trabajando para apoyar a sus trabajadores.

Hablar sobre la salud mental en el trabajo está dejando de ser un tabú en Chile. En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, una encuesta de Robert Half reveló que el 44% de los trabajadores dice sentirse cómodo para hablar sobre tu salud mental en el trabajo. Pese a ser un dato positivo, un 15% dijo que lo haría, pero la empresa no ofrece opciones para eso y un 31% asegura no sentirse cómodo para hablar de este asunto en su lugar de trabajo.

“Chile va por el camino correcto, pero todavía hay mucho por hacer. Se trata de una señal de apertura y las empresas deben saber responder a ella”, dijo Caio Arnaes, director asociado de Robert Half Chile, con relación a quienes no tienen problemas para hablar de su salud mental en el trabajo. Sin embargo, el ejecutivo enfatizó la importancia que tiene para las organizaciones la significativa cantidad de trabajadores que, por una u otra razón, todavía no se abren a hablar de un asunto que genera consecuencias para las personas y las organizaciones donde trabajan. “Tenemos una cifra de personas que no se sienten cómodas para hablar sobre el tema en el trabajo o no observan apertura por parte de la empresa y eso debe ser considerado. Mientras el tema de la salud mental no sea tratado con la importancia que merece, muchas personas continuarán sufriendo calladas”, ponderó el ejecutivo.

Arnaes recordó que “hemos vivido años difíciles y los profesionales han enfrentado desafíos económicos y de adaptación a nuevas condiciones laborales. Este escenario provocó mucho estrés al interior de los equipos, a los profesionales de manera individual, así como a los directivos y tomadores de decisiones. Por eso, las empresas deben aplicar las estrategias y planes que ya tienen con determinación o generar la apertura para apoyar a sus talentos en materia de salud mental”.

Un nuevo escenario

Las señales económicas apuntan a un clima de inestabilidad e, incluso, recesión, por lo que el empleo y la inflación seguirán presentes. Eso hará que la salud mental siga bajo presión. Reciente encuesta de la Asociación Chilena de Seguridad y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales reveló que un 21% de los encuestados presenta una probable presencia o sospecha de problemas de salud mental. Se trata de la menor cifra desde que se creó el estudio, en julio de 2020, un dato alentador, aunque esta vez son los niveles de ansiedad, que aumentaron de un 25% a un 27,5%.

“Contar con trabajo será un factor importante para este período”, dijo Arnaes. “Sin embargo, aún activos, los trabajadores pueden enfrentar momentos de estrés e inseguridad que los vuelven vulnerables. Las empresas deben recordar que, más allá de un salario y beneficios, sus trabajadores buscan un ambiente laboral saludable, que los apoye y permita la conexión con sus valores y propósitos profesionales y personales”, indicó el directivo.

¿Cómo abordar el cuidado de la salud mental en el ambiente laboral?

Según Caio Arnaes, lo primero es dar visibilidad al tema. “Hoy, la salud mental de los trabajadores tiene que ser uno de los principales desafíos de los ejecutivos en las empresas. De ser un tema tabú, ahora la tendencia es tratar la salud mental con seriedad, reconociendo que existe y que hay una responsabilidad de la empresa de hacerse cargo, ofreciendo apoyo, contención y prevención, despejando uno de los temores más frecuentes que tienen las personas; perder su trabajo”, aseguró.

Ejercer un liderazgo consciente, independiente de la modalidad de trabajo, son otras de las recomendaciones para las empresas. “Los líderes deben generar las instancias y respetar su cumplimiento ante temas como los horarios y cargas laborales. Y si el equipo está trabajando de forma híbrida o remota, establecer formas de apoyo para abordar este tipo de temas, a través de profesionales y dinámicas específicas para eso”, agregó Arnaes.

Finalmente, el ejecutivo recordó la importancia de promover prácticas inclusivas y flexibles, ya que aquí “la inclusión tiene la oportunidad de adquirir una faceta distinta. Las empresas tienen que preocuparse de quien se ve afectado por algún problema de salud mental. La recomendación es que la empresa y su grupo humano se conviertan en un aporte, un punto de confianza, con la flexibilidad para oír a sus trabajadores. Averiguar sobre sus necesidades y expectativas permite encontrar beneficios, instancias de sociabilización y participación que pueden ser fundamentales para generar un clima favorable para enfrentar el tema de la salud mental”, concluyó.