Selección de personal: ¿Inteligencia, actitud o experiencia?
A la hora de una selección del personal de una empresa, la inteligencia y experiencias son características relevantes y muy valederas. Pero la actitud será la mejor cualidad cuando se quiera contratar a alguien.
El éxito de una empresa reside en su capital humano. Ya que éste puede marcar la diferencia entre la calidad y el desempeño de las labores, y llevar a la empresa o negocio al fracaso, en caso de que las mismas fallen.
La tendencia hoy en día es reclutar al personal que tenga las mejores condiciones en cuanto a actitud positiva se refiere. Porque esta cualidad humana es la que contribuirá a sacar adelante a la empresa cuando haya adversidades. Sin embargo, el proceso de reclutar al personal conlleva varias directrices a tener en cuenta.
Recomendaciones para la selección del personal de una empresa
Para elegir al personal hay que tener en claro varios temas:
- Las responsabilidades y actividades que va a desarrollar cada persona.
- Las características que debe tener el personal (experiencia previa y conocimiento en el área).
- Las habilidades de la persona a contratar (organización, capacidad de liderazgo, flexibilidad y capacidades comunicativas y de sociabilización).
- Las motivaciones personales y laborales de quien se contrata.
Una vez que se tengan en cuenta todos estos aspectos a la hora de contratar personal, hay que analizar muy bien las actitudes y aptitudes del candidato a contratar.
Si bien la experiencia y la inteligencia que se tengan son importantes, estas cualidades se pueden ir mejorando con el tiempo. Mientras que las personas de buena actitud y aptitud sacarán a flote a la empresa y le darán mayor impulso en los buenos y malos tiempos.
¿Por qué la actitud antes que la experiencia y la inteligencia?
En primer lugar, la experiencia que se tenga en trabajos previos, garantiza conocimiento sobre el área en la que se va a trabajar, pero no garantiza que se puedan solventar los problemas que vayan apareciendo.
Las personas inteligentes, tienes capacidades intelectuales que los hacen únicos y que pueden aportar creatividad y buen análisis de distintas problemáticas a una empresa. Pero, según algunos estudios, como el de Carol Dweck de la Universidad de Stanford, tienden a sentirse agobiados y a estancarse frente a los desafíos. Mientras que las personas con experiencia y las inteligentes pueden aportar calidad de personal a una empresa o negocio, las personas con actitud suelen ser la clave del éxito.
La grandeza de un ser humano suele residir en su actitud más que en su inteligencia, conocimiento o habilidades. De hecho, la actitud multiplica la inteligencia y la experiencia.
Según Dweck, las personas con mentalidad de crecimiento (buena actitud) creen que con esfuerzo todo puede mejorar. Por ello son más proactivas frente a los retos y creen que cada desafío es una oportunidad de aprendizaje. Estas personas saben manejar el fracaso y en ello está muchas veces la clave del éxito.
Por tanto, a la hora de reclutar al personal de una empresa, hoy en día se tiende a contratar a las personas con buena actitud e inteligencia emocional; ya que éstas se sentirán más involucradas y comprometidas con la visión y misión de una empresa.
Andrés Luco
Ingeniero Civil Industrial, Pontificia Universidad Católica de Chile.