SOFOFA otorga premio “Andrés Concha Rodríguez” a Director Ejecutivo del Hogar de Cristo
Por segundo año, la SOFOFA entregó el premio “Andrés Concha Rodríguez” a la persona que inspira en cuanto a excelencia profesional en su campo, su vocación de servicio público, capacidad para escuchar y generar un diálogo constructivo; en particular, con mundos distintos al propio. Este reconocimiento recayó en Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo.
Por Comunicaciones Hogar de Cristo
“Recibo este premio con alegría y agradecimiento, pero también con responsabilidad. Reconoce valores que Andrés Concha practicó en vida como el diálogo, la capacidad de escucha y de generar puentes entre distintos mundos. Me identifica por la forma en que entendemos el Hogar de Cristo que es el encuentro entre mundos diversos: la academia, el Estado, la sociedad civil organizada y las empresas, con el objetivo de devolverles la dignidad a los pobres, promoviendo trayectorias de inclusión y transformando las conciencias”, dijo el director ejecutivo Juan Cristóbal Romero Buccicardi (44) al recibir esta distinción este mediodía en una ceremonia en Valparaíso.
Lo que más le estimula es saber que la causa del Padre Hurtado no sólo se ha consolidado sino que se proyecta a nivel país: “La solución a la pobreza no pasa por ideas iluminadas sino que van a provenir de fórmulas que combinen todas las miradas, incluido el mundo de la pobreza, el que generalmente es postergado a la hora de diseñar políticas y programas”, agregó.
Romero estudió ingeniería civil en la Universidad Católica y un máster en Administración Púbica en la Universidad de Harvard. Se vinculó al Hogar de Cristo desde que era estudiante universitario primero como voluntario y, al egresar de la carrera, entró a trabajar como coordinador del voluntariado. En sus 20 años de trayectoria vinculada al Hogar de Cristo, Juan Cristóbal Romero ha asumido distintos desafíos, entre ellos la creación de Fondo Esperanza, de la cual fue gerente general entre 2001 y 2014. La institución comenzó con no más de cuatro personas y hoy cuenta con 600 trabajadores, 117 mil emprendedores y 54 oficinas. En 2014 asumió la dirección ejecutiva del Hogar de Cristo, a cargo de casi 4 mil trabajadores, 37.000 voluntarios y 350.000 socios, con la misión de fortalecer la capacidad de convocatoria de la causa de san Alberto Hurtado y seguir siendo un referente en materia social, estimulando la creación de más iniciativas y emprendimientos sociales.
En su discurso al recibir el premio Andrés Concha de la SOFOFA, señaló: “Uno de mis aprendizajes más significativos en materia de pobreza y exclusión tiene relación con la necesidad de promover trayectorias de inclusión. ¿Qué es esto de promover trayectorias de inclusión? Que no es posible superar la pobreza si no generamos los apoyos ni garantizamos los derechos mínimos para que las personas puedan sacar lo mejor de sí y aprovechar las oportunidades de educación y trabajo que se les ponen por delante. No basta con ofrecer un puesto de trabajo o una silla en una sala de clases, para que una persona que ha nacido y crecido en pobreza complete su educación media o persevere en el mundo del empleo. Se requiere, por ejemplo, servicios de salud oportunos y de calidad, una vivienda que permita una convivencia familiar sana, un barrio que ofrezca seguridad, recreación y buen acceso; una sociedad que no estigmatice a un joven por su modo de hablar, por su forma de peinarse o por provenir de tal o cual población. Todos estos elementos: salud, vivienda, seguridad, educación, trabajo, convivencia familiar, junto con una mirada libre de prejuicios, integrados adecuadamente, facilitarán que un niño con rezago escolar, una mamá adolescente, una persona con discapacidad, saque lo mejor de sí para avanzar en su inclusión plena”.