Un Black Friday post pandemia

Inflación y métodos factores que han marcado este 2022

Entrar en la búsqueda de ofertas o precios más convenientes es la tónica de cada Black Friday Chile entre los consumidores que ven una posibilidad de ahorro ante las fiestas de fin de año, tales como el Año Nuevo y la Navidad. Sobre todo, esta última, en la cual los chilenos buscan los precios más convenientes para ese regalo tan anhelado.

Durante el 25 y hasta el lunes 28 de noviembre, se iniciará una nueva versión del Black Friday, pero esta vez distinto, puesto que es el primero después de tres años complejos, en donde se vivió un estallido social y posteriormente la pandemia. Ambos sucesos marcaron enormemente la actividad económica del país y, además, aumentó el interés por la compra online, que hasta ese momento era llamativo, pero no masificado. Por lo cual, existe un antes y un después en torno a la cultura de la compra online.

Así mismo, hay factores importantes a considerar en la actualidad como la explotación del dato como palanca crítica para crear una experiencia realmente diferencial, sobre todo en un contexto de hípercompetencia, en el que pequeñas y medianas empresas se ven obligadas a competir con grandes compañías (en ocasiones muy tecnológicas) por el control de la relación con el cliente.

Para ello, la combinación de la analítica del negocio junto con la del comportamiento del usuario en el momento del pago (ticket medio, método de pago, etc.) es crítica para entender al usuario desde un punto de vista holístico. «Los datos de pago pueden ayudar a reconocer en qué áreas o regiones los comercios, tendrían posibilidad de expandir la presencia de su negocio. Por ejemplo, las direcciones de entrega de los clientes de su e-Commerce ayudan a mostrar dónde se encuentra su mayor base de clientes. Luego, los datos de pagos impactan también en la estrategia de internacionalización» comenta Patricio Vega, responsable de Desarrollo de Negocio de Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, una compañía de Indra, en Chile, Argentina y Uruguay.

 El escenario 2022

La celebración del Black Friday, que congrega a tiendas tanto físicas como virtuales y que es organizada por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), de la mano con la Cámara Chilena de Centros Comerciales y Cámara de Comercio de Valparaíso y Puerto Montt, congregó en 2021 a 1.168 tiendas físicas, 35 fundaciones de beneficencia y más de 500 e-commerce, con alrededor de 10 millones de transacciones por más de US$ 500 millones.

De esta manera esta campaña da el pie de inicio para las compras navideñas y ratifica la relevancia que tiene para el comercio y los consumidores la creación de estas instancias, así como el Cyber Monday, que ayudan en la planificación y ahorro de las compras en esta temporada del año. Sin embargo, debido a los problemas de inflación en el mundo y en el país, así como la caída en los ingresos en los hogares y el aumento en las tasas de interés, la CCS proyecta una caída del 8% de las ventas online en relación con el año anterior.

Así mismo, en relación con el pago digital, el XI Informe de Tendencias en Medios de Pago de Minsait Payments, dejó en evidencia el comportamiento de pago de los chilenos durante el 2022, que, tras la pandemia, incrementaron el uso de billeteras digitales y apps de pago. Queda de manifiesto el favoritismo por los chilenos con el uso de pago digital (62%), mientras que para el uso de tarjetas contactless Chile encabeza el ranking en Latam, siendo el país que más utiliza este tipo de tarjetas, llegando a un 83,5 % de penetración, y el primero en uso de tarjeta de débito (97,8%).

De hecho, las tarjetas se han consolidado como el medio de pago principal para hacer compras, mientras que se observa un aumento importante en el uso de los pagos móviles, las billeteras digitales y los pagos desde las cuentas de los consumidores. De igual manera, las tarjetas sin contacto (contactless) también se han popularizado en muchos países, pues no es necesario insertarlas en una terminal ni pulsar botones. 

Por otro lado, el informe también revela que desde el 2021 al 2022, las tendencias han cambiado de manera considerable, dejando atrás el uso masivo del efectivo. En este aspecto, Chile se convirtió en el país con menos uso de dinero en efectivo a nivel latinoamericano, apostando un 89% por el uso de tarjetas.

 «La última década se ha caracterizado por una innovación exponencial en los pagos digitales muy orientada al consumidor. Como resultado, nos encontramos con un consumidor que aparece con una cartera diversa de medios de pago, que usa en función de sus preferencias y las alternativas ofrecidas por los establecimientos. Luego, un primer reto, desde el punto de vista del comercio, es permitirles pagar de la forma que elijan. Esto es especialmente importante en un momento en el que los pagos transfronterizos y la internacionalización de los comercios comienza a despuntar», comenta Patricio Vega, responsable de Desarrollo de Negocio de Minsait Payments en Chile, Argentina y Uruguay.

Los comercios deben considerar

Los negocios que participan en estos cuatro días que dura el Black Friday necesitan, a la vez, considerar ciertos hábitos y comportamientos de los clientes, para analizarlos y tener alternativas al alcance de sus necesidades, con el objetivo de elevar la satisfacción y fidelidad de estos, además asegurar la protección de las transacciones y elevar sus ventas en los distintos canales con los que interactúan con sus interlocutores (lo que conocemos como omnicanalidad).

Es por esto que es relevante conocer cómo se han ido manifestando los intereses de los consumidores y por cuanto el comercio ha debido adaptarse. Dentro de las opciones que existen se encuentran:

Tarjeta de débito: esta tarjeta es otorgada por una institución financiera, en donde solo se puede hacer uso del monto que dispone en ella. En muchos casos está asociada a alguna cuenta corriente y está incluida en una cuota mensual o anual. 

Tarjeta de crédito: estas tarjetas son otorgadas también por una entidad financiera, pero este dinero disponible es prestado y deberá ser devuelto según las condiciones pactadas, con interés incluidos.

Tarjeta de prepago: estas tarjetas están vinculadas a una Cuenta de Provisión de Fondos (CPF), es decir, un tipo de cuenta donde los clientes depositan y/o abonan el dinero que desean utilizar a esta cuenta. De esta manera segura y confiable, puedes disponer del monto necesario que quieres para realizar la compra, sin gastos adicionales, ni cargos de mantención.

En un contexto de multiplicidad de medios de pago, cobra más relevancia la propia experiencia de pago que el instrumento como tal, y cómo esta se integra en la experiencia ofrecida al usuario. Cabe destacar el extraordinario ritmo de adopción de los Embedded Payments & Finance (pagos y finanzas integradas) que permiten a cualquier marca, empresa o comerciante integrar rápidamente, y a bajo coste, servicios financieros y soluciones de pago innovadores en nuevas propuestas y experiencias de los clientes. El sistema de pago y financiación BNPL (Buy Now, Pay Later) es un claro ejemplo de ello.

«Precisamente esta convergencia entre el pago y el software está propiciando que el pago sea cada vez más móvil, ya no sólo en comercio físico, sino también online en in-App (desde dentro de la aplicación). Prueba de ello es el auge de los social payments, que tiene que ver con cómo las redes sociales están integrando los pagos, permitiéndonos comprar directamente desde Instagram o pagar desde WhatsApp», afirma Patricio Vega.

En relación con las preferencias de estos tipos de medios de pagos, según los últimos datos entregados por Transbank en febrero de este año, las ventas con el uso de estos tres tipos de tarjetas crecieron un 41% en comparación con 2020, con un incremento del 161% en las transacciones con prepago.