Baja productividad puede ser consecuencia de la salud mental de los trabajadores
En Chile, la incertidumbre económica no cede y la tasa de desempleo preocupa. Muchos despidos se producen por baja productividad o mal desempeño. Sin embargo, el diagnóstico puede estar equivocado.
¿La baja productividad de los trabajadores se debe a una falta de competencia? Aunque la asociación parece lógica, no siempre es cierta, ya que muchas veces, la razón se encuentra en aspectos mucho más complejos, que se relacionan con un mal manejo de la salud mental al interior de las empresas. Y ese es uno de los grandes desafíos que enfrentan las empresas, especialmente en períodos de incertidumbre económica como el que vive Chile actualmente.
En el marco de una nueva conmemoración del Día Mundial de la Salud, y en un contexto donde las cifras de desempleo y crecimiento económico no son alentadoras, surge el debate sobre cuáles son los desafíos que enfrentan las empresas en materia de salud mental.
“Escenarios económicos desfavorables pueden generar un grado de incertidumbre que implica una amenaza importante para las empresas, desencadenando situaciones que afectan el clima laboral y el nivel de productividad y desempeño de los equipos de trabajo”, destacó el director asociado de Robert Half, Caio Arnaes.
Las causas ocultas del mal desempeño laboral
La gran dificultad asociada a este tipo de situaciones es el peligro de hacer un mal diagnóstico. Según el ejecutivo, “en muchos casos, las empresas relacionan un bajo nivel productivo o un desempeño menor al esperado con una falta de competencia por parte de los trabajadores. Y el real problema podría estar en la salud mental de esos trabajadores, que no encuentran las condiciones de clima laboral o motivacional para rendir al máximo en el contexto actual.”
Un estudio realizado por Robert Half Brasil, en conjunto con The School of Life, concluyó que casi la mitad de los profesionales encuestados afirmó que su productividad se redujo, en algún momento durante los últimos doce meses, por razones de índole emocional.
El problema derivado de ese mal diagnóstico puede ocasionar falta de entendimiento al interior del equipo que, a su vez, pueden generar situaciones de estrés o burnout que derivan en la pérdida de un trabajador que puede ser un gran talento. Y para Arnaes, lo que corresponde en esos casos “es analizar las razones de ese bajo desempeño”.
Recomendaciones para evitar errores
Para no hacer evaluaciones equivocadas, el ejecutivo sugiere, por un lado, indagar sobre los aspectos emocionales individuales que pueden estar interfiriendo en el rendimiento o grado de compromiso de cada trabajador. Y por otro, evaluar el clima laboral y los factores colectivos que pueden incidir sobre el equipo de trabajo. “En épocas de incertidumbre, el temor a perder el empleo surge con fuerza. Y más aún si hay dificultades para el cumplimento de objetivos o dificultades en materia de gestión, que llevan a un deterioro en el clima laboral”, explicó el ejecutivo.
“Ahí es donde las empresas tienen que mostrar su capacidad para responder a estas amenazas, buscando valorar y comprender a su capital humano, que es el recurso más valioso de toda organización”, recordó Arnaes.
Entre los aspectos a evaluar, el ejecutivo mencionó los factores que motivan el compromiso de los trabajadores con el trabajo y la empresa y las facilidades para escuchar y buscar soluciones a problemas. Asimismo, las instancias de comunicación, evaluación, capacitación y ajustes con relación al cumplimiento de metas son algunos aspectos clave que no se deben pasar por alto. “Entender lo que sucede con los trabajadores es fundamental para generar un ambiente y un grupo humano al cual quieran pertenecer y permanecer, más allá de los vaivenes económicos”, concluyó.