Chile se mantiene como el país con el mejor entorno de innovación de América Latina
De dulce y agraz podría definirse la situación de Chile en el Global Innovation Index 2018, estudio anual liderado por la Universidad de Cornell, Insead y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), sobre los índices de innovación que muestran los distintos países del mundo.
Por el lado positivo, los datos muestran que Chile se ubica en el puesto 47 del conteo global y se mantiene como el mejor ecosistema de innovación de América Latina, aumentando su brecha con los países que lo siguen: Costa Rica (54) y México (56). Al igual que el año pasado, el ranking 2018 es encabezado por Suiza, con un puntaje de 68,4 (Chile alcanzó 37,79). Le siguen de cerca Holanda (63,32) y Suecia (63,08); con Estados Unidos apareciendo recién en el sexto lugar. «Chile destaca por la penetración de la educación terciaria, teniendo excelentes niveles de matriculación. También destaca por el alcance de las capacitaciones formales, habiendo un alto porcentaje de firmas que las imparten, así como por la creación de nuevas empresas. Es más, luego de la crisis de 2009, la cual afectó considerablemente los gastos globales y empresariales en I+D, Chile experimentó un salto en esta materia, superando su situación precrisis», explica Ariel Fleichman, socio de PwC, matriz de la consultora Strategy&, que también participó de la elaboración del estudio.
En la vereda apuesta, la posición de Chile presenta una caída de un puesto en comparación a la medición del año pasado y de tres escalones versus 2016.
El desempeño de Chile en profundidad
El Global Innovation Index se construye a partir de siete pilares, agrupados en dos subíndices. El primero de ellos, Innovation Input Sub-Index, considera cinco elementos de la economía que permiten el desarrollo de actividades de innovación: Instituciones, Capital Humano e Investigación, Infraestructura, Sofisticación del Mercado y Sofisticación de los Negocios.
Por otra parte, el Innovation Output Sub-Index está compuesto por dos pilares que capturan los resultados que las actividades de innovación tienen sobre un país: Generación de Tecnología y Conocimiento y Producción Creativa.
Ambos subíndices tienen el mismo peso en el cálculo del indicador global, y el cociente de estos otorga una visión sobre cuán eficientes han sido los esfuerzos en innovación.
De ese modo, Chile se encuentra dentro de las 50 mejores economías en tres pilares: Instituciones, Sofisticación de los Negocios, y Generación de Tecnología y Conocimiento.
Pese a los avances, Ariel Fleichman sostiene que a Chile todavía le queda un largo camino por recorrer si es que quiere integrar el grupo de las naciones más innovadoras del mundo. «El país aún debe mejorar en algunos aspectos si quiere ser un líder mundial en innovación. Uno de ellos es la baja generación de vínculos para la innovación. Chile aún tiene una baja calificación en investigación colaborativa entre universidades y la industria, o en inversión extranjera en I+D, solo por mencionar algunas», dice el ejecutivo, agregando que en cuanto a educación, si bien el país tiene altos índices de matriculación en educación superior, aún está en deuda en educación secundaria, pues la inversión por estudiante es de solo el 16,5% del PIB per cápita. «Si miramos a países líderes en innovación como Suiza o Reino Unido, vemos que invierten el 25,3% y 23,4% de su PIB per cápita, respectivamente, lo cual representa una brecha significativa por cerrar», sostiene.