El comercio electrónico sigue tomando fuerza en LATAM
- El crecimiento fuerte definirá el futuro del mercado de comercio electrónico en América Latina: habrá 22 % de crecimiento en volumen entre los mercados principales de la región entre 2023 y 2026, según análisis de Payments and Commerce Market Intelligence (PCMI), filial de AMI.
El comercio electrónico en Chile ha tenido un crecimiento exponencial desde la pandemia, pues se convirtió en un canal importante a la hora de seguir creciendo y vendiendo para cada industria. Cabe resaltar que, según el análisis de PCMI en 2022 el mercado de comercio electrónico en Chile generó ventas cercanas a los US$29,4 mil millones. A su vez, durante el periodo 2023-2026, el comercio electrónico tendrá un crecimiento anual compuesto (TCAC) del 18 % hasta llegar a los US$56,3 mil millones, según PCMI.
El efecto en el mercado Latinoamericáno está siendo el contrario, pues según las últimas estimaciones de Statista Digital Market Insights, el mercado latinoamericano y caribeño del comercio electrónico alcanzó un valor de ventas minoristas de 125.000 millones de dólares estadounidenses en 2022. Para 2027, se prevé que esta cifra casi se duplique y supere los 243.000 millones de dólares. Ambos valores serían los más altos registrados para este sector, que continúa creciendo año a año e incrementando su participación en las economías nacionales.
Sin embargo, en términos globales, para Europa, y puntualmente España, la inflación y la situación geopolítica de la guerra de Ucrania han acabado impactando en el e-commerce, un sector con una gran tendencia al alza en los últimos años. La cifra de ingresos del comercio electrónico en España se estima que se situará este año en 6.207 millones de euros, un 17% menos que en 2022, cuando los ingresos ascendieron a 7.469 millones de euros. Así lo señala el informe ‘El e-commerce en España, tendencias en época de inflación’, publicado por EAE Business School, perteneciente a Planeta Formación y Universidades.
La subida en el precio de los productos y servicios, un menor poder adquisitivo por parte de los consumidores y el aumento del precio del combustible son los principales causantes de la reducción de ingresos este año en el sector. “El precio del combustible es una parte fundamental en la venta en línea. El aumento de su precio puede afectar a los gastos de envío, que son muy importantes ya que el consumidor lo ve directamente reflejado en el precio final de su compra y afecta drásticamente la tasa de conversión de la tienda online”, apunta Armando Salvador, profesor de EAE Business School y uno de los autores del informe.
MÁS COMPRADORES EN LÍNEA A NIVEL GLOBAL
Para América Latina y el Caribe, la cifra de compradores va en el mismo ritmo de crecimiento, puesto que la pandemia, dispuso nuevas formas de compra e interacción para el consumo. Este es el hogar de aproximadamente 300 millones de compradores digitales, una cifra que se prevé que crezca más del 15% de cara a 2027. Aunque la adopción del e-commerce en esta parte del mundo aún es menor que en otras regiones emergentes, se espera que las ventas minoristas en línea en América Latina ronden los 122.000 millones de dólares estadounidenses en 2022 y aproximadamente los 200.000 millones en 2026.
Según el informe de EAE Business School, la cantidad de compradores online en España en 2022 ha experimentado un aumento constante, siendo los grupos de mayor actividad los de 35 a 44 años y los de 45 a 54 años. Esta tendencia ascendente continúa en la actualidad, impulsada por diversos factores como el aumento de la conectividad digital: la mayoría de los hogares españoles ya cuentan con acceso a internet de alta velocidad. A ello se suma “el avance tecnológico y la expansión de las plataformas de venta en línea que han facilitado la creación y operación de e-commerce, tanto para pequeñas empresas como para grandes retailers”, apunta la profesora de EAE Business School, Alexia de la Morena.
Otros factores que han contribuido al aumento de hacer compras en línea en la población española ha sido el cambio de hábitos de consumo de los españoles. “Cada vez más personas optan por comprar online debido a la comodidad, amplia variedad de productos y la posibilidad de comparar precios y leer reseñas de otros compradores”, añade de la Morena.
GUERRA DE PRECIOS
Por su parte, este informe señala que las empresas de comercio electrónico pueden necesitar ajustar sus estrategias de precios en respuesta a la inflación. Esto puede incluir realizar análisis de costes y márgenes de beneficio, así como explorar opciones como promociones, descuentos y ofertas especiales para mantener la atracción de los consumidores. “A medida que los precios suben, los consumidores pueden volverse más cautelosos y buscar ofertas, comparar precios y posponer ciertas compras”, cuenta Salvador. “Sin embargo, el sector online permite a los usuarios comparar precios de una forma mucho más inmediata e intuitiva, por lo que tiene más ventajas que las tiendas físicas”, añade el autor del informe de EAE Business School, Armando Salvador.
En este sentido los marketplaces son para los consumidores fuentes de referencia en cuanto a la comparación de precios de productos o comentarios de otros consumidores.