Entrevista// Rodrigo Moreno sobre la Experiencia británica de distribución eléctrica en conversaciones con Chile
Comisión chilena se reunió con representantes del mundo académico, gubernamental y privado en el Reino Unido, para analizar las características de la regulación inglesa (y sus recientes reformas) y compararlas con los desafíos de la nueva política energética en Chile.
Tras el reciente anuncio de la Ministra de Energía, Susana Jiménez, sobre la reforma a la distribución eléctrica que ingresaría el segundo semestre del 2019, una delegación compuesta por representantes de Empresas Eléctricas de Redes A.G. y sus empresas asociadas, viajó a Londres para discutir y analizar la experiencia del nuevo marco eléctrico británico -denominado RIIO-.
La comisión chilena tuvo la oportunidad de reunirse con representantes del mundo académico, gubernamental y privado. En dicha instancia, el equipo observó las características de la regulación inglesa para compararlas con los desafíos de la nueva política energética en Chile.
Tomando en cuenta que en nuestro país la regulación actual de distribución eléctrica fue creada en la década del 80’, el investigador Rodrigo Moreno, del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) de la Universidad de Chile, hizo sus apreciaciones sobre este tema, en el marco de la visita a Reino Unido: “la regulación chilena fue hecha en un contexto relacionado a la privatización de las empresas y de asimetrías importantes de información. Lo que estamos tratando de resolver hoy son otros problemas, y la actual regulación no está a la altura de esos desafíos”.
Así como la reforma realizada en Londres, en nuestro país la política energética pretende incorporar más innovación en las áreas de distribución de la energía, con el objetivo de alcanzar estándares similares a los de la OCDE al año 2050.
Uno de los desafíos más ambiciosos de la nueva política energética es la confiabilidad de la red, es decir, pasar de 1.100 minutos de interrupción promedio por cliente al año, a sólo una hora. Según el investigador del grupo de energía de ISCI: “un punto crítico en Chile es la confiabilidad de las redes eléctricas. Tenemos que hacer mejoras significativas e incorporar nuevos criterios, como por ejemplo, las condiciones climáticas que afectan a que la red entregue un buen servicio”.
Para alcanzar los objetivos propuestos por el Ministerio de Energía en su política de largo plazo, es muy importante el diseño regulatorio. Moreno señala que “el problema es que los objetivos que plantea la política energética no están solamente en manos del Estado, sino que también de los privados que son quienes invierten y realizan acciones en función de los incentivos que se les ofrece”.
Para alcanzar los niveles de sustentabilidad y calidad del suministro por los que apuesta la política energética, y visualizando la experiencia británica de la reforma de distribución de energía, Moreno señala que hay que realizar cambios radicales en la regulación, debido a que la situación actual en Chile está muy lejana al punto que se quiere alcanzar: “la brecha entre nuestros niveles de calidad de servicio y generación distribuida, por ejemplo, en comparación con los promedios de la OCDE demuestran el pobre desempeño de nuestro marco regulatorio con respecto a las nuevas ambiciones de la política energética y la creciente necesidad por un cambio radical”, concluye.