Joseph Ramos: “Dentro de las empresas hay espacios para mejorar la productividad”
Con el reconocido Doctor en Economía y vicepresidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos, hablamos sobre los problemas que más aquejan a las Pymes y de las temáticas que aún marcan la pauta noticiosa, como la jornada laboral, la modernización tributaria y la Guerra Comercial.
Joseph Ramos en sus múltiples entrevistas periodísticas ha destacado que todos ganamos con la productividad. Por ello, nuestra primera consulta es ¿cómo en calidad de trabajadores y ciudadanos podemos cada uno ser más productivo?
El Profesor Titular y quien fuera Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, asegura que “debemos pensar en distintas situaciones. Comencemos con la productividad de una empresa, la cual depende de muchos factores, pero yo nombraré tres. Primero, Si trabajo con equipos. El que cava con una pala es menos productivo que el que usa la retroexcavadora y no es porque sea intrínsecamente menos eficiente, sino porque no tiene las mismas herramientas”.
El economista advierte que “hay una visión errada concerniente a que existe flojera. En Europa son más eficientes porque trabajan con más equipos y eso depende de inversión y de otras decisiones que no están a la mano del trabajador”.
“El segundo factor es si estoy con tecnología de punta. En general los norteamericanos y los europeos trabajan con alta tecnología y los chilenos estamos más rezagados. Por ende, no es una cosa que le compete al trabajador, sino que al empresario”, sostiene.
“El tercer factor apunta a la forma de gestionar una empresa. Hay mejores maneras de organizar que otras, pero eso se relaciona al talento y capacidad del empresario, no tiene que ver con el trabajador”, enfatiza.
Agrega un cuarto factor, concerniente a la formación del trabajador. “Eso sí depende de él y también de la sociedad”, acota.
Aclara que “dentro de las empresas hay espacios para mejorar la productividad. El trabajador que labora por metas, puede ser más productivo que el que trabaja por horas. A un investigador se le evalúa por la cantidad de papers publicados, no por el tiempo dedicado. Eso pasaría si el trabajador y el empresario llegasen a acuerdos. Claro, no todo puede ser meta”.
También cita el ámbito doméstico. “Es más productivo si se compra en cantidades grandes, porque hay más eficiencia en el control de gastos. Otra forma es como aprovecho los recursos, por ejemplo, el charquicán y la pizza se originaron de comidas hechas por juntar las sobras. Y así hay otras situaciones, como elegir la hora de traslado hogar-trabajo-hogar fuera de los horarios peaks, donde ahorro tiempo”, puntualiza.
Problemas de productividad en las Pymes
Referente a las problemáticas de las Pymes, el profesor dice que hay muchas clases de Pymes y por eso hay que distinguir. “Algunas Pymes son grandes pero jóvenes. Es decir, nacen chiquitas y van expandiéndose en el tiempo, como Cornerhop, que no se limita a vender a mil personas, ni siquiera al mercado chileno. Por lo que empresas nuevas con potencial de crecimiento son muy diferentes a, por ejemplo, un quiosco, porque quien tiene uno, no pretende agrandarlo o fundar una cadena de quioscos. También tienen necesidades diferentes las que producen bienes con respecto a las que ofrecen servicios. Por lo tanto, distintas Pymes tienen dolores distintos”, aclara el Doctor en Economía.
No obstante lo anterior, el docente nombra algunos problemas comunes: “Carecen de poder de negociación frente a sus clientes o proveedores. Ahí están en desventaja. Todos sabemos que el pago no es oportuno, por lo que tienen que acudir a créditos, factoring y el dinero que reciben es mucho menos”.
Igualmente, apunta que “hay temas de financiamiento. El costo del crédito para las Pymes suele ser mucho más alto en comparación al de las empresas grandes. Se han hecho intentos por mejorar la situación, pero esta continúa”.
“Otro tema que resalto, que incide en la productividad de las Pymes, es que a muchas les falta ser exportadora. No pretendo que comercialicen a Estados Unidos, me refiero a que hay Pymes de barrio vendiendo en el barrio, pobres vendiendo a pobres. Así no surgirán. Hay que salir a vender a Franklin o a la Vega Central o a Providencia o bien a cadenas de retail. Eso es lo que llamo exportar, salir de un mercado estrecho para ir a uno más amplio”, destaca.
Manifiesta que “otro aspecto importante es la gestión. Abogo para que el Ejecutivo cofinancie visitas de Pymes chilenas a sus pares de Estados Unidos, Europa o Japón, que se dedican al mismo rubro, con el fin de que vean como se hacen las cosas en esos lugares. Propongo que sea un proyecto masivo, como 5 mil empresarios al año. En la Comisión de la Productividad, hicimos el informe de minería y las grandes compañías de ese sector quisieron conocer como operan las mejores de Australia, Canadá y de Perú, para aprender de ellas. Si las grandes, que tienen recursos, desean esto, entonces tanto más las Pymes lo necesitan”.
El profesor menciona que “durante la reconstrucción de Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, llevaron decenas de miles de empresarios e ingenieros a Estados Unidos, la única potencia en ese minuto, para visitar fábricas con mejores prácticas y tecnologías en su rubro, durante 6 semanas. Se estimó que la productividad aumentó en 30% con la misma inversión, porque se dieron cuenta de cómo hacer mejor sus trabajos. Entonces, creo que habría un espacio provechoso para mejorar la productividad de las Pymes”.
Centralismo y economía extractiva
Frente a una de las críticas de las Pymes en regiones, referente a la poca descentralización y, por ende, al bajo desarrollo socioeconómico de los territorios, Joseph Ramos comenta que “nací y me crié en Estados Unidos, donde el poder de los gobiernos estaduales (provinciales) radica en tener su sistema de tributación propia. Cuando se tiene autoridad tributaria, se cuenta con recursos y con las posibilidades de diseñar políticas”.
“En Chile toda la tributación o casi toda se destina al centro. Por lo tanto, las regiones no tienen algo sólido. La excepción serían los impuestos por bienes raíces, de los cuales una parte se devuelve a los mismos territorios y también el pago de patentes de vehículos que recaudan las municipalidades. Esto es ya un problema constitucional. Chile está yendo a elegir autoridades regionales pero si no tienen poder económico, no será muy efectivo”, reconoce.
“Chile nació así, centralizado. Tampoco veo muchas ganas de. Se dice (y es algo que desconozco) es que si les dieran los dineros, las regiones no tienen las capacidades técnicas para administrar los bienes. Doy el caso de la ley de Royalty, que establecía que un porcentaje debía gastarse en investigaciones y las universidades de la zona, en ese entonces no estaban preparadas y se asociaron con casas de estudios de Santiago para hacerlo. Es el problema de ¿cuál viene primero, el huevo o la gallina?. Si no tienes talento no te dan la plata y si no tienes plata como desarrollarás esos talentos, así que es un círculo vicioso”, expresa.
Frente a otra crítica, respecto que Chile continúa siendo una economía extractiva, el profesor habla de frenos estratégicos. “Es una bendición de Dios tener los recursos naturales de Chile, pero sólo contamos con incipientes industrias en torno a ellos. Hay que observar países desarrollados como Finlandia, que hace 100 años cortaban árboles y los vendían, para dos décadas después producir celulosa, luego papel y evolucionar a la fabricación de muebles, diseño de éstos, desarrollo de equipos e insumos para tales industrias. Es decir, se produjo clústeres, en torno a esos recursos”, manifiesta.
En Chile no prosperó la idea de implementar los clústeres. “Se llegó a proponer en el gobierno de Bachelet como planificación estratégica del país, pero no se aterrizó en medidas concretas. Creo que es una apuesta que hay que tomarla”, asegura.
“Un freno estratégico importante es el capital humano. Daré un ejemplo: Un tercio de nuestros jóvenes se gradúa de la enseñanza media y va directamente al mercado laboral, sin tener mayor preparación técnica y, por consiguiente, condenados a ganar entre 300 y 400 mil pesos. La Comisión de Productividad propuso que la educación obligatoria no culmine con la educación media, sino que con un título técnico superior, lo que significaría que esos jóvenes podrían ganar 700 mil pesos al entrar al mercado del trabajo, lo que sería un salto brutal”, expresa.
Otro freno es que Chile posee mucha concentración económica. “Uno de los factores es que hay poca competencia. En el informe de Productividad se habla del efecto negativo de la insuficiente competencia. Si hay poca competencia, hay poca presión para mejorar productos y bajar costos y precios. Igual sigo ganando mucho”, afirma.
Agenda de Aceleración Económica y Guerra Comercial
Referente a las medidas que la cartera de Hacienda ha estado anunciando en conjunto con otros ministerios y que van en línea en aumentar la inversión en gastos públicos, el profesor dice que “se adelantan inversiones para buscar el efecto sobre las expectativas. No creo que haya empresas que no puedan producir 5% o más, como fue el año pasado. Había expectativas más positivas con el gobierno de Piñera que con respecto al de Bachelet. Pero la confianza del consumidor empezó a decaer a principios de 2019. Si se gasta menos, se produce menos, se vende menos y entramos a un círculo vicioso. Entonces las expectativas son muy importantes para estimular la economía”.
Por otra parte, “en la Comisión de Productividad estamos por entregar informe donde se plantea reducir las regulaciones. Hay muchas que son contrapuestas, otras demasiadas complejas, algunas no tienen un plazo normativo. Lo que anunció el Ministro de Economía va en esa dirección y es mucho lo que puede hacer”, asegura.
Sobre la denominada Guerra Comercial entre China y Estados Unidos, que para muchos podría significar una recesión indica que “los efectos se han dado parcialmente hasta ahora. Efectivamente si hubiera una contienda fuerte, que frenara sobre todo a China, eso repercutiría en la economía de Chile, en la caída de los precios de nuestros productos exportadores como el cobre. Si esto fuera a profundizarse durante el 2020, no digo que haya recesión, pero podría la economía crecer al 1%. En todo caso se cree que esta es una estrategia negociadora de Trump, de tira y afloje, que no se llegará de verdad a elevar significativamente los aranceles en forma permanente».
Modernización Tributaria y Jornada Laboral
El académico comenta que la reforma tributaria del gobierno de Michelle Bachelet tuvo que pagar un precio, “definitivamente el alza de los impuestos llevó a reducir la inversión. No obstante-advierte- que la propuesta tributaria del Presidente Piñera no es una reducción de impuestos, por lo que no hay motivo de que aumente significativamente la inversión”.
Indica que “se propone una integración que beneficiará a las Pymes, pero también a los dueños de acciones de las grandes empresas. Las Pymes tendrán un efecto positivo en su inversión. Los dueños de acciones ganarán más dinero, sin embargo, no creo que necesariamente vayan a invertir más”. Admite que “lo que afectará al crecimiento económico serán las positivas expectativas, derivadas de la sensación que se aprobó algo. Llevamos un año discutiendo, lo que contribuye a un clima de desconfianza”.
Con respecto al proyecto de ley que se tramita en el Congreso sobre establecer jornada laboral de 40 horas, se pregunta “¿quién se opone trabajar 5 horas menos y ganar lo mismo? Pues nadie”.
“El tema de fondo es si con la reducción de hora, se afecte los salarios. En efecto, si no se produce lo mismo en 40 horas que en 45, se presionará los salarios a la baja. Y nadie quiere trabajar 5 horas menos y terminar ganando 11% menos. Soy muy escéptico de que haya muchos oficios y empresas donde se vaya a producir lo mismo trabajando 5 horas menos. Por lo que planteo que probemos. Primero disminuyamos una hora el día viernes y si la producción se mantiene, seguimos con la reducción de una hora el día jueves y así sucesivamente. Y si la producción cae, ahí mismo paramos. Es necesario probar, no hagamos de esto otro Transantiago, el de la jornada laboral”, destaca.
Referente a la flexibilidad laboral, dice que “está el potencial de producir lo mismo en menos tiempo. Toda empresa tiene su estacionalidad, es decir, trabajar 50 horas algunas semanas y otras, 30 horas. Me gustaba más el proyecto original del gobierno (que proponía 180 horas mensuales), pues se condicionaba a que fuera acordado entre ambas partes”.
Frente a la Modernización del SENCE, manifiesta que, “en la Comisión de Productividad, creemos que el problema es mucho más radical. Los 2 tercios de los cursos de capacitación del servicio duran menos de 30 horas y nos preguntamos qué se puede enseñar en ese tiempo. En cambio, la mayor necesidad de la Fuerza del Trabajo, la de los cesantes crónicos y subempleados, es capacitarse para adquirir las destrezas y competencias básicas de un oficio, lo cual toma entre 350 y 400 horas. Es decir, capacitación a jornada completa durante 6 meses o jornada nocturna, durante un año. Ese sería el cambio radical que necesita el SENCE”.
Trayectoria de Joseph Ramos
Joseph Ramos posee el título de Bachelor of Science en Ingeniería Eléctrica y un Doctorado en Economía, ambos de la Universidad de Columbia. Desde 1999 es Profesor Titular de la Universidad de Chile. Llegó a ser Decano de la Facultad de Economía y Negocios en esa casa de estudios. Antes fue Director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL; economista del Programa de Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC) de la OIT e investigador de la FLACSO en temas de desarrollo, tecnología y empleo.
Presidió la Comisión Nacional de Productividad y ahora es vicepresidente de la misma.
Ha publicado 6 libros y ha recibido varias distinciones, entre las cuales está el BA Cum Laude Columbia College 1959; Sociedad de Honor de Ingenieros de Estados Unidos (Tau Beta Pi) 1960; Sociedad de Honor de Ingenieros Eléctricos (Eta Kappa Nu) 1960. Además, ha sido miembro del Consejo Editorial de Trimestre Económico y del Consejo Editorial de Cuadernos de Economía.
Por PROPYME