La oportunidad del coworking en la nueva era del trabajo
Pese a su tradicional aplicación en emprendedores y pequeñas empresas, estos espacios de trabajo ofrecen nuevos tipos de interacciones, colaboraciones e intercambio de ideas a como sucede en una oficina convencional.
Santiago, 17 de noviembre de 2020.- Si retrocedemos a la relativa calma del 2019, podemos desprender que la popularidad del trabajo flexible había alcanzado cierta notoriedad en diversas organizaciones.
Mientras que para algunas personas el trabajo flexible estaba aún limitado a horarios adaptados o a trabajar desde casa de forma esporádica, otros negocios estaban encaminados hacia un modelo híbrido en el que los trabajadores dividían su tiempo entre la oficina, su hogar y algún espacio de coworking.
“El mundo cambió y nos estamos adentrando en una era en la que el trabajo dejará de ser entendido como un lugar, y pasará a ser comprendido como una función que puede desempeñarse desde cualquier lugar simplemente disponiendo de internet y el ambiente adecuado”, explica Ailig Olivares, Marketing Specialist Canon Chile y Zona 2.
Los negocios y una mayor flexibilidad
La reciente situación global ha supuesto un desafío y una oportunidad para que los empleados demuestren que el teletrabajo a escala es una práctica perfectamente aplicable para muchos negocios.
Y aunque en estos momentos el porvenir no está claro, los expertos coinciden en que pronto veremos cómo se aplica la flexibilidad para que los empleados puedan dividir su tiempo entre la oficina y otros tipos de espacios de trabajo. En este escenario, es de esperar que los espacios de coworking tengan un gran éxito.
“Este sector ya estaba experimentando un rápido crecimiento antes de la crisis actual. De hecho, se estimaba que a finales de 2020 habría unos 26.300 centros de coworking en todo el mundo con unos 2.7 millones de usuarios. Según la dinámica global actual, es probable que estos números se disparen cuando la situación se recupere”, detalla Olivares.
Tras haber experimentado un equilibrio entre vida y trabajo completamente diferente durante los últimos meses, los empleados demandarán modos de trabajo más flexible. El coworking abre nuevas posibilidades.
¿Merecen la pena los espacios de coworking?
El movimiento coworking combina un ambiente similar al de una oficina con una filosofía más hospitalaria: un espacio que promueve la productividad con un sentido de comunidad más orgánico. Esto lo convierte en una opción muy atractiva, especialmente en momentos donde se necesita cierta conexión social debido al impacto psicológico del confinamiento.
Teniendo esto en cuenta, facilitar espacios de coworking a los distintos colaboradores es una opción que proporcionará beneficios a largo plazo tanto para los empleados como para los empresarios.
Y aunque en la situación actual podríamos esperar cierta desconfianza de compartir un espacio, los usuarios buscarán opciones que prioricen la seguridad junto con una experiencia positiva: acceso a geles hidroalcohólicos y toallitas desinfectantes, procedimientos de limpieza a fondo y otros añadidos como mamparas entre los distintos escritorios, por ejemplo.
Hay tantos desafíos como oportunidades en lo que traerá consigo la nueva era, pero lo que está claro es que, si las empresas no se suben a bordo de este cambio con una cultura de trabajo más flexible, correrán el riesgo de perder relevancia y no lograrán atraer al mejor talento.
“Para dar soporte a este modelo que llegó para quedarse es fundamental contar con herramientas tecnológicas que ayuden en el trabajo diario. Por lo que este es un buen momento para comenzar a trabajar en este modelo, integrando una sólida estructura en la nube que permite gestionar la información de tu negocio independientemente de su ubicación, revisar tu estrategia de personal y asociarse con el espacio de coworking adecuado para determinar tu nuevo enfoque de trabajo flexible”, sentencia la especialista.
Por: Alejandro Trincado.