Mad skills, la tendencia que viene
Los procesos de selección se han vuelto cada vez más específicos y, según el puesto en cuestión, los factores que inclinan la balanza sobre un candidato u otro están muy lejos de las “simples” habilidades técnicas e, incluso, de las habilidades blandas. ¿Has oído hablar de las “mad skills”?
La pasión por la música, la práctica de un deporte o realizar un voluntariado podrían ser el factor decisivo para conseguir un nuevo trabajo. Acciones como éstas, que parecen estar alejadas del mundo laboral, están ganando notoriedad en Europa, donde las están llamando de “mad skills” y despuntan como una nueva tendencia que podría convertirse en un criterio clave para la selección de profesionales en nuestro país.
“A las habilidades clásicas que buscan las empresas, divididas entre habilidades técnicas y blandas, ganan fuerza este tipo de destrezas o intereses que son excepcionales o inusuales, y hacen único a un candidato. Eso son las “mad skills”, explicó el director asociado de Robert Half, Caio Arnaes.
El ejecutivo recordó que “las empresas buscan profesionales que ofrezcan nuevas visones y perspectivas para solucionar problemas, innovar y evolucionar, por lo que están empezando a buscar estas cualidades atípicas, no convencionales, que pueden definir el estado de ánimo o la determinación que un profesional podría aportar en un cargo y una empresa”.
¿Qué son las “mad skills” y cómo destacarlas?
El concepto de “mad skills” ya ha sido usado en Silicon Valley y ahora destaca en Francia, especialmente en procesos de contratación vinculados a la transformación digital de las organizaciones o que buscan romper los moldes tradicionales. Sin embargo, es una tendencia a considerar en nuestro mercado laboral, donde las empresas están buscando formas de innovación, donde se necesitan candidatos capaces de ofrecer una visión fuera de lo convencional.
Esto propone una valorización de una sección menor del curriculum de un profesional, donde tímidamente se suelen indicar hobbies y pasatiempos, que ahora está empezando a ser revisada con mayor detención por los seleccionadores. “Una persona apasionada por la música, y que toca algún instrumento, puede mostrar a una persona con gran potencial para la creatividad o cualidades autodidactas para aprender a tocarlo, alguien que practica un deporte colectivo, reflejar una gran capacidad de superación o de trabajo en equipo y quien realice un voluntariado mostrar una gran capacidad de implicación”, destacó Arnaes.
“Experiencias de vida como el manejo de un fracaso o éxito profesional, de un accidente, de una historia de reinvención laboral, también resultan muy decidoras de la personalidad y el carácter de una persona. De cómo manejaron este tipo de situaciones y de cómo eso puede aportar en el día a día de una empresa. Son detalles que permiten a los reclutadores identificar habilidades excepcionales específicas de un candidato y que lo hacen distinto a los demás,” recordó el ejecutivo de Robert Half.
La sugerencia de Arnaes es que los profesionales no dejen pasar la oportunidad de exponer sus “mad skills”, tanto en su perfil en LinkedIn, sus curriculum y durante una entrevista. Otra recomendación es hablar de algún ejemplo concreto, ya que se trata de habilidades que los reclutadores reconocen que tienen un impacto positivo en la decisión de contratación de un profesional.