Piñera a empresarios cristianos: «Es un imperativo moral» impulsar el desarrollo y el empleo
El Presidente Sebastián Piñera destacó anoche los «buenos resultados» logrados durante 2018, remarcando que el crecimiento casi triplicará la tasa de expansión del gobierno anterior; se crearán entre 160.000 y 180.000 nuevos empleos, la mayoría de ellos con contrato, estabilidad y seguridad social y, por tanto, no serán empleos precarios y la inversión crecerá 7%, revirtiendo la caída de cuatro años consecutivos. Las estimaciones apuntan a una expansión de la actividad en torno a 4% este año y, agregó, «vamos a lograr transformar un lastre como era la productividad negativa que frenaba el desarrollo de nuestro país, en un motor con una productividad positiva que este año va a alcanzar cerca de 2,8%».
El mandatario expuso anoche ante unos 700 empresarios de la Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos (USEC), que preside Ignacio Arteaga, gremio que celebró su 70º aniversario. Al encuentro concurrieron representantes y dirigentes gremiales, empresariales y sindicales y como invitados especiales los empresarios Lorenzo Mendoza, de Venezuela, e Isidre Fainé, del grupo La Caixa de España. El gobierno está construyendo los pilares básicos para que el crecimiento de la economía chilena no sea de un año o dos, dijo Piñera, apuntando a la meta de lograr un ingreso per cápita de unos US$ 40.000 como tienen España e Italia, lo que sería posible alcanzar si la economía creciera 5% promedio en un período de doce años. Señaló que la nueva transición del futuro que enfrenta la actual generación es trazar un futuro mejor que consiste en conquistar el desarrollo y derrotar a la pobreza. «Es ahí donde los empresarios con inspiración cristiana tienen un lugar absolutamente fundamental porque es en las empresas donde se crea gran parte del valor, las oportunidades y los empleos. La tarea no es fácil, es muy exigente, pero es una misión factible, realista y posible de cumplir. Constituye un imperativo moral del cual nada ni nadie debiera desviarnos».
El presidente de la USEC, Ignacio Arteaga, dijo que es ahora cuando están llamados con urgencia a relegitimar la actividad empresarial y el sistema de libertad económica, colocando la dignidad de la persona y el servicio al bien común en el centro de las decisiones. Cuando se pone el trabajo antes que las personas, la empresa esclaviza y si pone la rentabilidad antes que las personas, la empresa se deshumaniza, comentó. «Queremos que las empresas sean altamente productivas; plenamente humanas y socialmente responsables», recalcó.