Soledad Lama: “Ser parte de la solución”
Ese es el pensamiento que mueve a la reconocida empresaria, Soledad Lama, quien reflexiona sobre el valor del emprendimiento y de las empresas B. Se explaya en las acciones del G100 antes y después del estallido social y aboga para que en Chile haya más articulación entre las instituciones y personas, con el objeto de fortalecer al ecosistema.
Soledad Lama fue una de las primeras emprendedoras visible en las primeras semanas tras el estallido social. Espontáneamente tomó el auto para transportar gratuitamente a quienes no podían movilizarse por falta de locomoción pública e invitó a otras personas a imitarla. Así nació la campaña #Súbete, cuyo éxito significó que hasta 2 compañías de telecomunicaciones la aludieran en su publicidad.
Antes de eso, Soledad Lama ya era un referente en el ecosistema por su rol de empresaria, de emprendedora social y, por supuesto, un ejemplo del emprendimiento femenino. Es Gerenta General de COMACO, empresa que presta servicio de apoyo logístico integral a los principales centros de distribución y plantas productivas del país, de la cual se hizo cargo, tras el fallecimiento de su padre hace 15 años.
Gracias a su gestión, ha posicionado a esta mediana empresa como líder en la industria, al incorporar aspectos claves como el trabajo con la comunidad, la preocupación del medio ambiente, seguridad laboral, certificación en normas de calidad, contando siempre con el compromiso de sus trabajadoras y trabajadores. Por ejemplo, entre sus iniciativas, COMACO impulsa el #GreenDay, concurso que busca destacar a las empresas por su compromiso en disminuir su impacto ambiental.
Además la profesional pertenece al G100, que es una corporación de emprendedores.
La trascendencia de las Empresas B
Consultada por qué cree que el emprendimiento fomenta la movilidad social, contesta que “las personas pueden realizar actividades que les apasiona y al mismo tiempo generar ingresos. Esto es una alternativa importante, sobre todo, para las personas con bajo nivel de instrucción, porque tienen muchas restricciones para entrar al mercado laboral. Además, si emprendes en algo que te apasiona, irás aprendiendo y perfeccionándote más, lo que te permitirá crecer, aumentar los ingresos e ir saliendo de la línea de la pobreza. Uno fluye haciendo lo que ama y entregando su talento”.
Una de las frases recurrente de Soledad es “ser parte de la solución” y debido a esta filosofía, difunde el valor de las empresas B: “Estas son empresas de triple impacto. Quiere decir que no sólo buscan lograr utilidades, sino que se preocupan además de los colaboradores, de la comunidad y del medio ambiente. Realizan negocios que perduran en el tiempo. Podrán tener una rentabilidad más baja en el inicio, pero se proyectan a largo plazo, generan empleos de mejor calidad y trabajan con mayor conciencia medioambiental. Por lo tanto, son compañías muy positivas, contribuyen a una economía más equitativa, más social, más justa y más sustentable”.
Iniciativas del G100
Soledad relata que en su trayectoria profesional y empresarial ha vivido muchas situaciones de crisis: “la historia de los emprendedores está llena de caídas. Pero nunca hay que estigmatizarse, hay que levantarse, volver a creer, aprender, seguir. En lo personal he afrontado mis crisis con fe, determinación, persistencia, tomando la acción para avanzar”. Destaca el valor de la asociatividad, la solidaridad.
Por este sentido de compromiso, Soledad es parte de la Corporación G100, que convoca a emprendedores con experiencia, para apoyar a otros que recién están partiendo y para fomentar el emprendimiento como motor de crecimiento, movilidad social y equidad. Antes y después del estallido social, G100 ha efectuado diversas acciones para beneficiar al ecosistema.
“En el primer campeonato, Nada te Detiene, que se llevó a cabo con TVN, postularon más de mil emprendedores, siendo seleccionados cien de ellos, los que aparecieron en el programa televisivo y fueron beneficiados con mentorías y acompañamiento. En tanto, los finalistas obtuvieron buenos premios para sus negocios”, explica la profesional.
“Realizamos intervenciones de impacto social, bajo las cuales llevamos a emprendedores donde sus pares que viven y trabajan en lugares con mayor riesgo social, con el fin de compartir experiencias y prácticas innovadoras. Hemos desarrollado actividades en Renca, Peñalolén y Concepción, impactando a 60 emprendimientos”, detalla.
“También, el G100 promovió la campaña #Súbete. Esta consistió en que la gente compartió su auto para trasladar gratuitamente a quienes lo necesitaron, en las primeras semanas del estallido social, para lo cual contamos con innumerables choferes. Estimamos, de acuerdo a los videos subidos a las redes sociales, como 50 mil personas transportadas”, precisa.
“Impulsamos el programa Chile a Fondo, mediante el cual se ha prestado recursos a 14 proyectos empresariales, afectados por el estallido social. Se les dio créditos de 10 millones de pesos, a tasa cero”, puntualiza.
“Asimismo, tenemos el Desafíox10, que invita a las empresas a que no haya más de 10 veces de diferencia entre las remuneraciones de quienes ganan más y los que ganan menos y que se comprometan a pagar un sueldo mínimo imponible de 22UF. Tenemos 1470 empresas registradas, 38400 trabajadores y trabajadoras beneficiadas. El 39% de empresas que se sumaron, se comprometieron con ambos desafíos. En tanto, el 42% optó por disminuir la brecha y un 19% por pagar el piso mínimo”.
Explica que “después tuvimos #Súmate Chile que fomenta el trabajo voluntario. Poseemos 300 voluntarios trabajando en las diferentes causas. Igualmente, impulsamos el #Conéctate, que busca generar espacios al interior de las empresas para escucha activa y comunicación”.
Anuncia que habrá un Sello G, sobre buenas prácticas empresariales, para lo cual se hizo un vínculo con la Fundación Carlos Vial Espantoso, con el fin de que las empresas revisen sus acciones laborales”.
Fortaleza y debilidad del ecosistema de emprendimiento
La Gerenta General de COMACO afirma que de acuerdo a su experiencia, el ecosistema en Chile tiene la gran fortaleza de contar con una gran masa de profesionales y organizaciones que trabajan por fomentar el emprendimiento y la innovación. Como debilidad, ve más apoyo para las startups y poco para las microempresas, que deberían tener un empuje para formalizarse, digitalizarse y crecer, necesitan financiamiento y capacitación, porque también son el motor de nuestra economía.
Referente a la baja participación del mercado por parte de las Pymes, dice que “el problema es que producen con poco valor agregado. Para solucionar eso, necesitamos avanzar en capacitación. Además faltan programas globales nivel país, donde se articulen las instituciones públicas, privadas, educacionales para que podamos inyectar valor a nuestra economía. Veo muy bajo nivel de articulación en el país”.
Sobre como espera que Chile salga de esta crisis, sostiene que “es una gran oportunidad que tenemos como país, para reflexionar y hacer compromisos”.
Por PROPYME