La IA generativa se convierte en un motor de productividad laboral
Los colaboradores que utilizan herramientas de IA experimentan un aumento del 14% en su productividad
La inteligencia artificial generativa se ha posicionado como un motor clave para aumentar la productividad laboral en Chile. Con un impacto que va más allá de la automatización de tareas, esta tecnología está transformando la forma en que trabajamos y cómo las empresas abordan la creatividad y la personalización en sus operaciones diarias.
En un reciente informe de McKinsey Global Institute, se destaca que la adopción de tecnologías de IA, incluida la generativa, podría impulsar la productividad global en un 1.2% anualmente. Esto representa una aceleración significativa en comparación con las tasas de crecimiento de la productividad sin IA, que rondan el 0.8%.
Jacinto Obispo, Country Head de Apiux Tecnología, consultora regional experta en soluciones tecnológicas innovadoras, comenta que «la IA generativa es una herramienta revolucionaria que está democratizando el acceso a la tecnología en Chile. Esto se traduce en una mayor eficiencia y competitividad para nuestras empresas». Lo que es relevante para el contexto laboral nacional, donde la eficiencia y la competitividad son factores clave para el éxito empresarial.
El informe del National Bureau of Economic Research también arroja luz sobre el impacto positivo de la IA generativa en la productividad laboral. Según el estudio, los colaboradores que utilizan herramientas de IA experimentan un aumento del 14% en su productividad, destacando el beneficio especialmente para aquellos con menos experiencia en el campo laboral.
El marketing, por ejemplo, es una de las áreas en las que la implementación de la IA generativa ha ganado mayor terreno, pues puede apoyar tareas que van desde la ampliar la gama de ideas creativas para una campaña hasta la automatización de procesos y la mejora de la oferta de valor para los clientes.
Sin embargo, a pesar de los beneficios evidentes, la implementación de la IA generativa plantea desafíos éticos y de seguridad. Es crucial abordar estas preocupaciones de manera equilibrada para maximizar el rendimiento de la tecnología mientras se protegen los intereses de los trabajadores y la sociedad en general.
